👻 Capítulo O6. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado,
ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere,

puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás, eras un idiota sin remedio.

Cuando una maceta cayó a un metro de donde estabas concluiste que habías cometido un error de novato, un error que solo los más estúpidos podrían hacer, el que dijo que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, tenía tanta razón.

Abrazar a Han Jisung había sido la peor equivocación, hoy, de tu vida.

Caminaste dos metros más y te cayó agua sobre la cabeza. No una gota o dos, sino que fácil habían sido cinco litros, empapándote por completo.

- Ayy... Dios mío, no te vi, perdóname - escuchas y al levantar la vista te encuentras con una mujer mayor en el balcón, miraste al piso, tus ojos fueron a parar al balde de agua que de suerte no había caído en tu cabeza.

- Guau... sí que tienes mala suerte - escuchas y tratas de ignorar al chico con la cabeza partida que se te había pegado como una garrapata.

Suspiraste, de nuevo.

Seguiste caminando ignorando al mundo porque ya estabas a nada de llegar a tu casa. Entraste, las luces estaban apagadas y no se escuchaba ni un ruido.

Estabas solo.

Otro suspiro salió de tus labios.

Fuiste hasta tu cuarto, te dejaste caer en tu cama, golpeándote con algo en el hueso de la cadera, un golpe preciso y certero que te dejó sintiendo el dolor electrizante por varios segundos que se sintieron eternos.

Gemiste del dolor, y cuando tanteaste hasta dar con tu asesino, descubriste que el culpable era nada más y nada menos que el cargador del celular.

Lo dejaste caer a un lado tuyo, y te acomodaste boca arriba ahora tapando tus ojos con tu antebrazo.

- ¿Te gusta Twice? - siguió hablando la misma voz y te sentaste en tu cama, viendo como el cabeza abierta miraba tus álbumes.

- Entiendo por qué vos me estas siguiendo - comenzaste a hablar y el de la cabeza partida te miro con una sonrisa de lado - pero no comprendo porque vos también - dijiste mirando ahora a Han Jisung.

¿Por qué ahora él estaba pegado a ti? ¿Por qué había abandonado a Minho? Estas seguro que podrías contar con una mano las veces que lo habrá hecho, y si tuvieras que apostar dirías que no pasaban de dos, con suerte. Era imposible que Han alguna vez siquiera se hubiera despegado del rubio.

Lo peor es que tenías el presentimiento de que esto recién estaba comenzando.

No era normal que tantas cosas pasaran si un solo espíritu se te pegaba, es más, llevaba un poco de tiempo para que la mala suerte hiciera acto de presencia, pero como eran dos...

Quizás, solo Quizás - HyunHoजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें