👻 Capítulo 24. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás debías ponerte a pensar de manera mas seria.

- Te iba a invitar a salir - comentó tu novia, sentada en una de las cuatro sillas largas.

Cuando pensaste en poner solo una barra larga para comer, las típicas sillas largas circulares que veías en los bares se te hicieron la mejor opción para ocupar aún menos espacio, por lo que googleaste como se llamaban hasta dar con su nombre, taburete.

- No creo poder moverme hasta que estos dos despierten - respondiste con honestidad, mirando de reojo como ahora Felix estaba durmiendo de lado, su espalda pegada al pecho de Hyunjin, quien tenía un brazo encima suyo.

La punzada en tu pecho de molestia no la habías imaginado.

- No frunzas el ceño, después tendrás arrugas - dijo Kaein, apoyando su dedo índice entre medio de tus cejas, haciendo que relajes aquella zona – No es tan grave Honnie – susurro con un tono de voz suave, comprensivo y dulce - podemos salir mañana, no te molestes con tus amigos - y te sonrió.

Le devolviste la sonrisa, y esperabas que no se notara que era forzada.

¿Por qué te molestaba tanto ver al pelinegro abrazando a tu amigo?

Era hasta un tanto enfermante que algo tan mínimo te hicieran sentir tan molesto, tan enojado. Te habías puesto a hacer memoria, y no recordabas nunca haberte sentido así.

- Creo que lo mejor será que limpie el baño – murmuraste para ti mismo, un pensamiento que salió en voz alta más que otra cosa, cuando terminaste tu café, dejándolo para después lavarlo.

Necesitabas ocupar tu mente en algo, fuera lo que fuera, por más pequeño que fuera, porque si no te ibas a volver loco.

- ¿Quieres que te ayude? – de nuevo la voz de tu novia te recordó que ella estaba ahí, y la punzada de culpa se sintió ahora en tu cabeza.

- ¿Podrías abrir la ventana para que se ventile? - preguntaste y ella asintió, dándote una enorme sonrisa de esas que podrían iluminar cuartos de tan cálida que era.

Pero ya no se sentía igual.

Buscaste tus guantes para limpiar, la lavandina y entraste al baño, tratando de huir de lo que pasaba por tu cabeza. Dentro del mismo, a un costado estaba el balde con el trapo para piso.

Miraste tu baño, dándote un panorama general de las condiciones que tenía, y admites que te sorprendió un poco que no se viera sucio y no hubiera olor a vómito, por lo que supones que el pelinegro realmente lanzó todo dentro del inodoro.

Admirable.

Cuando vos volvías, el único lugar que no vomitabas era el inodoro.

Sonreíste de solo pensarlo, y tus ojos fueron a parar al celular del pelinegro a un lado del inodoro, por lo que te agachaste para tomarlo entre tus manos.

Quizás, solo Quizás - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora