Quizás, solo Quizás - HyunHo

👻 Capítulo 44. 👻

• Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

• Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

• Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás estabas ansioso.

Nunca te habías sentido así.

Algunas veces –varias en lo que refiere a los últimos dos días- tenías aquel deseo latente de querer salir corriendo, huir.

Miraste tu departamento, estaba limpio. Nunca había quedado tan limpio, pero era porque estabas tan nervioso que habías sacado cada pequeña telaraña, como si así tu mente se organizaría también. Te habías bañado, y te habías puesto un pantalón deportivo negro y una remera gris, común, mangas cortas.

Estabas descalzo, y el suelo se sintió frio de repente cuando escuchaste dos golpes bajos que provenían de la puerta. Estas seguro que tu corazón dejó de latir.

Caminaste, de manera automática hasta la puerta. Cuando agarraste la manija, ahí notaste como sudaban tus manos.

Hyunjin estaba frente tuyo. Hermoso como siempre.

Camisa beige y pantalón blanco.

- Hyung - saludo, mirándote a ti y luego a tu costado- Hola a ti también Jisung - murmuró, con las mejillas ahora rosadas.

- ¿Seungmin también está? - preguntaste, y el pelinegro miró a un costado y asintió.

- Al lado mío - dijo.

Asentiste, poniéndote a un lado para que Hyunjin entrará dentro del departamento.

- Hannie, Seungmin, no me va el voyerismo - dijiste después de cerrar la puerta- pero si ustedes deciden quedarse y nos quieren ver, no me haré responsable - miraste de reojo a Hyunjin, y no pudiste evitar sonreír al ver sus orejas rojas.

Lo miraste. Miraste cada pequeña acción. Como caminaba hasta la barra, como dejaba su celular y un juego de llave que supones eran de su casa.

Nunca te había parecido tan pequeño tu departamento, mucho menos nunca te había importado.

- Jisung y Seungmin se fueron – dijo luego de unos segundos en silencio, y apoyaste tu espalda contra la puerta, viendo la espalda de Hyunjin - Hyung - te llamo, girándose para ahora verte de frente, con su cuello enrojecido.

Dios. Querías arrancarle la camisa y marcarle todo el cuerpo de chupones y mordidas.

- ¿Estás seguro? - preguntaste, mirándolo a los ojos - Hyunjin, si no estás seguro tenes que decírmelo ahora - dijiste con los brazos cruzados.

- No sé qué hacer - murmuró, mirando hacia abajo - pero... - miró a ninguna parte y podías jurar que su cara estaba aún más roja - quiero, lo quiero Hyung - dijo, adelgazando los labios por la presión, formando una línea fina.

- No me contendré entonces - dijiste, caminando hacia el pelinegro, y Hyunjin retrocedió - ¿Quieres comer algo? - preguntaste y Hyunjin negó con la cabeza - ¿Tomar? - volvió a negar - ¿Quieres algo?