👻 Capítulo 17. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás, ibas a confiar.

No te caía mal Seungmin, lo admitías.

El chico era demasiado carismático. Tenía un humor que cuando no eras la víctima, sino el que veía de lejos, te divertía; y es que el verdadero problema de la personalidad del que se asemejaba a un cachorro era cuando eras el punto de burla.

Te habías prometido no volver a ser engañado por un fantasma que te la jugaba de agradable, de que le interesabas, quien te contaba sobre su vida y te preguntaba sobre la tuya, como si realmente le importara, aunque un punto a favor del espíritu perruno es que este nunca se interesó demasiado por tu vida. Pero, lamentablemente habías vuelto a caer en el mismo error de hace unos años atrás, y solo esperabas esta vez no arrepentirte.

Volviendo al presente, Seungmin te caía bien, demasiado bien, pero cuando se metía en la ducha mientras te estabas bañando, pasándote el shampoo en tu cabello con los ojos cerrados y sacándolo con el agua, al abrirlos y verlo frente a ti siempre era impactante.

Como ahora.

- ¡Gah! - dijo, sonriendo haciendo que pegaras un pequeño salto del susto.

- Seungmin - te quejaste, pegado a la pared y mirándolo en un intento de lucir enojado - ¿es que te da algo bueno en tu vida como fantasma el asustarme? – preguntaste en un tono agotado, más que nada resignado.

- ¿Bueno? - pregunto y asentiste, por lo que te sonrió - Naaah, solo es divertido - admitió, riéndose suavemente, mirando ahora hacia abajo, provocando que la sangre subiera a tu rostro.

- ¿Por qué lo miras? - preguntaste, llevando ambas manos a tu entrepierna en un intento un poco tardío de cubrir tu miembro.

- Es que lo tienes tan pequeño que lo miro todo el tiempo para ver si crece - se burló, sacándote la lengua y saliendo caminando, traspasando la cortina.

- No es pequeño, es solo que el agua está fría y me asustaste - te quejaste, completamente indignado, solo escuchando la risa del otro a modo de respuesta - no es pequeño - murmuraste, haciendo un puchero.

*

Algo que habías notado es que Jisung se veía feliz cuando encontrabas a Minho.

El chico sonreía cuando se daba cuenta que estabas cerca, y eso no te pasó desapercibido la primera vez, mucho menos ahora que lo estabas esperando a la salida de donde el rubio daba clases, el espíritu de espalda a la puerta cerrada detrás de él, mirándote fijo.

No podías dejar de pensar que estaba tramando algo, y que ese algo seguro tenía que ver con su pendiente – que técnicamente sería en realidad el único motivo por el que te estaría prestando atención, sino claramente nunca le hubieras interesado antes, no eras tan tonto como para no darte cuenta de eso-, pendiente el cual no te quería decir.

Quizás, solo Quizás - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora