👻 Capítulo 2O. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás las cosas se te habían ido de las manos.

No podías creer que estabas llevando a Hyunjin cargado en tu espalda, mucho menos podías creer que le habías tenido que pedir ayuda al de seguridad que estaba en la puerta para que llevara a Felix al auto de este último.

Si alguien te hubiera dicho que ibas a terminar tu viernes e iniciar así tu sábado, te hubieras reído en su cara porque te hubiera parecido algo imposible.

- ¿Lo dejo en el asiento trasero? - te pregunto y asentiste luego de quitarle la alarma con la llave al vehículo.

- Muchas gracias, y perdón por la molestia- dijiste completamente apenado, te querías inclinar en noventa grados, pero el peso muerto del pelinegro en tu espalda no te lo permitía; Dios, querías que te tragara la tierra, y es que estabas muriendo de vergüenza.

¿Por qué te estaban pasando estas cosas? ¿Por qué habías aceptado salir con dos idiotas? ¿Esto era parte de la mala suerte por tener pegado a Jisung?

- Está bien muchacho, no eres el primero ni serás el último- dijo el hombre robusto, trayéndote de nuevo a la realidad.

Querías sacar tu billetera y al menos darle algo de dinero al de seguridad, pero este se negó, diciéndote que no era necesario, lo que hizo que te sintieras aun peor.

Hiciste una pequeña reverencia de nuevo, lo mejor que podías con el pelinegro en tu espalda cuando este se despidió y se fue.

Dejaste salir el aire que tenías contenido y cómo pudiste abriste la puerta del copiloto, dejando caer al pelinegro en el asiento; te pusiste de frente y te pusiste a acomodarlo tanto como él te lo permitía. Te le quedaste mirando y tus ojos fueron nuevamente atraídos por sus labios.

Suspiraste, con frustración, rascándote la cabeza al punto que seguro ahora estabas hasta despeinado.

Diste la vuelta y subiste al asiento del conductor, te pusiste el cinturón y miraste a ninguna parte, tus manos apretando el volante.

¿Qué si sabías manejar? Sí.

¿Qué si tenías licencia para manejar? No.

Nunca la habías sacado, más por pereza que por otra cosa, y ahora estabas completamente decepcionado de tu yo del pasado y rezando por no cruzarte en el camino ningún control que hiciera que tu día terminara peor.

Te gustaría pensar que ya nada podría ser peor, pero ya habías comprobado en carne propia lo creativa que podía ser la vida cuando su finalidad era arruinarte el día.

- Deberías ser responsable y ponerle el cinturón de seguridad a Jinnie también - dijo la voz al lado tuyo, y tus ojos se abrieron.

Giraste tu cabeza y viste a Hyunjin sentado con los pies apoyados en el asiento, las rodillas flexionadas, sus brazos rodeando sus piernas que tocaban su pecho. Estaba sentado de lado, mirando a tu dirección, tu perfil estaba de frente a él, con su cabeza apoyada en el respaldo, sonriéndote pequeño.

Quizás, solo Quizás - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora