A través de tus Ojos.

capítulo 10: Palabras hirientes.

Aún con los candentes momentos que tuvieron lugar en el festival de invierno, los ánimos seguía contagiando la alegría de Emily y por lo tanto de Malia.

— ¿Con que te encanta Ciaus?- pregunta Malia, chocando su brazo con el de su hermana.

—¿y a ti, Ethan?- Emily, levanta ambas cejas con una perversa sonrisa en su rostro.

— eso no es de tu incumbencia...

— ¿Como que no...

Malia, escucha la voz de su hermana de fondo ya que su interés está en Zac, el joven que acaba de ingresar a la tienda a los pocos segundos que ella volteó hacia ese lugar, ¿acaso las están siguiendo?

- Emily— Malia, la toma por los hombros, —ire a comprar algo que me pidió la abuela, pero ella necesita que la ayudes en casa, así que, ve—le da un pequeño empujón y consigue enviarla a casa, aún así vigila sus pasos hasta que la ve entrar, solo así, decide buscar a Zac, ingresando a la misma tienda.
Casualmente lo encuentra viendo artículos de limpieza, claro que esto no era casualidad.

— Oh, hola estafadora- habla Zac, que aún sigue con ese aire de egocentrismo.

— ¿Estas siguiendonos?— Escupe Malia, que al levantar la voz alerta al dueño de la tienda y Zac se percata de eso.

— vayamos afuera— dice, caminando hacia la salida  tranquilamente.

— habla— ruge Malia, cuando apenas pone un pie afuera.

—  Esto es estrategia.

— ¿Qué? ¿de qué hablas?

Zac, ríe descaradamente, — Aunque los Hellish Volture, deseen esconder su vida privada, no pueden hacerlo si andan besuqueandose con un par de chicas en el festival, ¿no? Es que no sabía lo romántico que podía llegar a ser Ciaus, besandose en la rueda...

Una sensación de pánico invade a la joven,— aléjate de mí hermana— logra decir, con la determinación necesaria.

— Ay Malia, tu vives aquí desde hace tiempo, ¿no te das cuenta? Los Hellish Volture, han crecido considerablemente, los malditos dicen que protegen a las personas, pero...— ríe sin humor, —¿una pandilla que no derrama sangre? ¿Que no lastima? eso no existe— tensa su mandíbula mostrándose enojado, — ¡Ethan y Ciaus, son aún más crueles de lo que crees! Ellos quieren apoderarse de todo esto y viven tan tranquilos y felices como si fueran personas normales, felices y tranquilos, —vuelve a repetir esas palabras con un tono frío, —con sus amiguitas.

— Lo que decidan hacer con sus vidas, esta fuera de mis manos, pero Emily no, así que, aléjate de ella.

— Con un padre rico, un novio que es el lider de una pandilla, amiga de los Hellish Volture, ¿podría ser una moneda de cambio? O un ajuste de cuentas...

—¡Basta!— Malia, se acerca más a él,
— Ella no está involucrada con ellos y su padre tampoco es rico— antes de decir algo más, que pueda empeorar las cosas, gira sobre sus talones para irce pero escuchá la voz de Zac nuevamente.

— Noche buena— Malia, gira hacia él,
— si los Hellish Volture, pierden esa pelean, está zona quedará sin protección, ¿cómo crees que lo pasarás? Y ¿tu hermanita?— ladea su cabeza con una frívola sonrisa, pero Malia, no puede decir nada más a esas palabras.

Pensando una y otra vez en Zac, al girar en la esquina ve al mismo lujoso auto de siempre estacionado frente a su casa, sólo que esta vez, puede ser testigo del sujeto que sale del mismo. Un hombre vistiendo un elegante traje negro, con una mirada desafiante y una serenidad innata al caminar, este hombre es Alexander Davis.