A través de tus Ojos.

Capítulo 38: " Me convertiré en tu peor pesadilla"

Sus muñecas le arden, efecto de haber tenido muy ajustada esa soga atada sobre las mismas, pero ¿por qué lo siente aún más ahora?
De vuelta a la realidad, Malia se da cuenta de donde está ahora.
Es el comedor, está sentada en una silla, sus manos están libres descansando sobre el apoya brazo de la misma pero eso no le quita lo débil  que se encuentra, se siente incapaz de valerse por sí misma.

No sabe siquiera si tiene tiempo de estar enojada, tiene miedo y aún así trata de controlar las ganas de llorar.
Sin embargo, sentada en ese lugar, puede ver perfectamente lo que tiene frente a ella, una mesa puesta elegante, velas, vino, en fin se trata de la estúpida cena romántica que había dicho Trevor.

Todavía no lo ve a él, así que sigue paseando su vista por el lugar, localizando la puerta de salida, pero hay otra puerta que la separa. Parece estar tan lejos de su alcance pero una pizca de esperanza aparece en ella cuando logra visualizar su bolso en el sofá, recordando que allí está su móvil y la llave del auto. Sin embargo, su paz sólo dura un segundo ya que Trevor, aparece en su campo de visión.

— Hola Malia— Trevor, se sienta a su lado. Viste elegante, como si se tomará todo esto en serio. — ¿Te gusta mi sorpresa?

— ¿Qué me diste?- habla Malia, en un tono relativamente bajo, pero Trevor no responde, sino que se dispone a servirse una copa de vino.
— No tengo control sobre mi cuerpo, ¿eso es lo que quieres?

— en realidad no— mueve lentamente en círculo su copa, — pero, tu no me dejas otra opción.

- fuiste tu— Salta la joven, captando aún más su atención, — las drogas que iban a parar a manos de Emily, tú y Hunter...

— No tenemos que hablar de eso– acerca la copa de vino hacia los labios de Malia, -bebelo— ordena,
— vamos, no has bebido nada y tampoco has comido, te enfermeras.

— ¿dices eso, cuando me mantuviste en este estado todo el dia?

— bueno, quizás se me pasó la mano– desliza lentamente su mano sobre el brazo de Malia, hasta llegar a descrubir su hombro, sólo para dejar un beso en esa zona. Apretando los dientes, Malia cierra sus ojos para pensar en otra cosa, aún más cuando Trevor sigue repartiendo besos sobre su cuello hasta que de repente un golpe en la puerta, le devuelve la vida.

Trevor, frunce el ceño y hasta maldice por lo bajo pero antes de acercarse a la puerta, le coloca la mordaza de nuevo.
— Shhh, no hagas esto más difícil. Debe ser la señora de la limpieza— deposita un beso sobre la frente de la joven y arrimando apenas la puerta del comedor, se dirige hacia la entrada con total y pura tranquilidad. Sin embargo, apenas quita el seguro de la puerta, la misma se abre violentamente y sin darle tiempo de reaccionar, recibe una patada directo en el estómago que lo hace caer de rodillas. Apenas visualiza de quien se trata, cuando recibe golpe tras golpe en su rostro, incapaz de poder defenderse. 

Lo que sea que este sucediendo, pasa fuera de los ojos de Malia, pero aunque escucha gadeos por parte de Trevor, lo que la termina alterando es el sonido del seguro de un arma de fuego. De repente, escuchá a Trevor, tratando de reír pero termina tosiendo.

La joven se obliga a tomar el cuchillo que está sobre la mesa, lista para intentar defenderse, hasta que a sus oídos llega el sonido de una particular voz ronca.

— Quemare está cabaña contigo adentro— esa voz, es de él, sólo le pertenece  a él.

— ¿Ethan?— murmura la joven, pero no puede ser escuchada por él aún....

*** Tiempo atras***

Emily, tiene las llaves del departamento de Malia y sin poder esperar al día siguiente, como lo había dicho, termina llegando a este lugar como si pudiera ver a su hermana. Siara, está en la mansión Davis, por eso se toma su tiempo en el departamento de Malia, encontrando algunas pistas valiosas, como por ejemplo, el hecho de que su hermana no ha movido su ropa del lugar por lo tanto, si en verdad se fue con Trevor unos días, no pudo irce sólo con la ropa de trabajo, como en verdad lo hizo.