Capítulo 60: "A través de tus ojos"

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Malia, desea con toda su alma no haberla reconocido, no haberla visto en esa fotografía y saber que aún mantiene esa sonrisa tan viva.

— ¿Tu...tu sabes quién soy?— Habla Amara, sin poder fingir mostrarse emocionada por ello, aunque no ve lo difícil que está siendo para Malia tenerla frente a ella por primera vez. Es la mujer que la abandonó, a la que no le importó que Alexander tuviera otra familia. Ella sabía que él no iba a estar con Malia, pero aún así se fue.
— ¿Malia?— Sigue Amara, dando unos pasos más cerca de la joven.
— yo soy...

— No— corta Malia, con la mandíbula tensa, lidiando con la mezcla de emociones que está experimentando.
— Yo no te conozco— sigue la joven, — No sé quién es... señora— lo dice con una expresión fría, rompiendo cualquier tipo de esperanza en las ilusiones de Amara.

— Solo quiero explicarte que pasó ese día...

— No me interesa – suelta Malia,
— Usted es una perfecta desconocida, lo que haya hecho en el pasado, no me importa— aún dudando donde escapar, decide salir de allí, pero al girar sobre sus talones, Amara alcanza su mano por una milésima de segundos, antes que Malia la aparté bruscamente.
— ¡Dejame en paz!— gruñe, con la voz rota.

– Yo no quiero hacerte daño— agrega Amara rápidamente, — sólo quiero que sepas que jamás deje de amarte como mi hija y...

— ¿Amor?— Malia ríe sarcásticamente, — tú y Alexander son tal para cual— le sostiene la mirada fríamente, — tu hija, la bebé que abandonaste, esa niña que se crió con su abuela, esa era la persona que te esperaba, la que te necesitaba. Ahora no vengas aquí a hablar de amor, porque yo no te necesito— sin más que decir, termina alejándose de ella, ingresando al departamento.

Amara, percanece en el mismo lugar inmóvil, con un par de ojos cristalinos. Había querido creer en las palabras de Giovanni, de que quizás Malia la escucharía pero puso esa esperanza por encima de los sentimientos de su hija...

Luego de dejar todo arreglado sus asuntos, Ciaus regresa a la casa de Emily. El lugar está muy tranquilo y silencioso ya que Siara termino completamente dormida luego de ducharse y cabe mencionar que esta durmiendo con los osos de peluches que ganó Ciaus.

— Estaba muy emocionada cuando llegó–Comentá Emily en dirección a Ciaus.

— ¿Si?— Ciaus, la toma de la cintura atrayendola a él, — me encanta pasar tiempo con ella, pero...— deja un corto beso sobre los labios de Emily,
— quiero vivir con ustedes— confiesa,
— la quiero oír reír a cada rato del día, quiero despertar y dormir junto a tí– regresa a los labios de la joven,
— aunque aún es confuso para ella decirnos “papá” a Sherman y a mí. No quiero confundirla más.

— ¿Estas bien con Hunter?— pregunta Emily, como quien no quiere la cosa, desea saber que es lo piensa de él.

Ciaus, lleva su mirada  hacia arriba pensándolo unos segundos.
— Bueno... tiene mis respetos.

Apenas lo dice, Emily se aparta unos centímetros sólo para estudiar la expresión con la cual lo dice.
— ¿En verdad?— no puede negar que saber esto, la tranquiliza ya que esto será más fácil para la vida de Siara.

— Así es...— Repite Ciaus, además ya lo ha investigado y resulta que no está involucrado en los negocios de su hermano, si bien consumió estupefacientes proporcionados por Trevor, eso fue lo único. Hunter, se ha concentrado en su trabajo estos años, tuvo que aprender muchas cosas desde que su padre lo hizo casarse a esa corta edad. Sin embargo, el camino que tomó después fue pura y totalmente su decisión y, trató de no desviarse, sabiendo quien lleva su apellido.

A través de tus Ojos.Where stories live. Discover now