Capítulo 31: ¿Quién es el verdadero enemigo?

1.5K 230 9
                                    

Malia, ingresa al departamento y rápidamente va en busca de Ethan y lo encuentra en su habitación, sentado en la cama, mirando la misma fotografía de ellos dos.
La joven, baja sus niveles de enojo ya que puede recordar aquella expresión, esa si es la misma que antes.

— ¿Ya se fue?- pregunta Ethan, sin mirarla a ella.

— ¿No es lo que querías?— sigue Malia, pero no recibe alguna respuesta de él, así que decide seguir hablando,  - Ya puedes irte- insiste pero el sigue sin contestar, así que se acerca a él y le arrebata el portaretrato de las manos y está vez si capta su atención.
— quiero que te vayas.

Ethan, se acomoda mejor apoyando su espalda contra la pared y cruzando sus brazos sobre su pecho.
–Me da curiosidad saber porque aún conservabas aquella pulsera.

— ¿a eso viniste?— Habla Malia y haciendo un mueca se dirige a la puerta de la habitación para salir de allí pero en un rápido movimiento, Ethan llega a ella volviendo a cerrar la puerta pero aún Malia está de espalda a él. Puede sentir su tibia respiración contra su nuca, sabe que está demasiado cerca  pero ninguno de los dos dice algo por largos segundos.

Cuando Malia, por fin se decide a hablar la estremece el contacto de la mano de Ethan sobre la suya, entrelazando sus dedos sutilmente con los suyos hasta que él se acerca a su oído hablando en un tono relativamente bajo.

–¿No me has olvidado?

Ante aquella pregunta, sólo existe una sola respuesta para Malia, claramente, cada día de estos años ha recordado los sentimientos que tenía hacia él, pero cuando está a punto de hablar Ethan la interrumpe.

— No respondas- corta al fin, alejándose de ella y frente a  Malia, sólo le sostiene la mirada con una expresión indescifrable en su rostro, con miles de pensamientos y palabras cruzando por su mente pero decide guardarlos para si mismo y termina haciendoce espacio para salir de la habitación.

Como un acto reflejo, Malia se apresura a llegar a él y detenerlo en el pasillo, tomando su brazo.
— ¿No me oirás?— pregunta, sin titubear ya que en serio desea explicar lo que en verdad pasó.

— ¿Tiene alguna importancia ahora?– habla Ethan, seriamente robando la única pizca de esperanza en Malia. Quizás tenga razón y después de tantos años ya no tenga importancia, aún más cuando Ethan creyó ciegamente en las palabras de otra persona, aquella vez que vino por ella, sólo que esa parte Malia no lo sabe.
Alejando lentamente su mano del contacto de Ethan, no se atreve a decir nada más y sólo le toca ver cómo él se aleja de ella.

Ethan, sale del departamento hecho una furia ya que esta enfadado con él mismo por no saber cómo reaccionar cuando se trata de ella. Desde antes, nunca pudo controlar sus emociones frente a Malia y menos ahora, es por eso que la única salida que busca, termina lastimandola. Aún está dudando en irce o no, con los ojos puestos en la puerta del departamento, desea con todo su corazón regresar y recibir una vez más una sonrisa, un abrazo, una mirada de aquellos ojos que tanto extraño. Maldiciendo por lo bajo, decidido a volver, da un paso pero algo lo hace detenerse.

— No sabía que podías caer tan bajo y regresar a ella, después de tantos años.

Oír de nuevo esa voz, hace que cambie rápidamente su expresión y cada una de sus emociones se vuelven peligrosamente fría.

— ¿Yo he caído bajo?— se voltea hacia el sujeto que no es nada más y nada menos que Trevor Sherman, el cual está apoyado contra su auto, con una peculiar sonrisa de satisfacción.
—¿Y te estás refiriendo a ti mismo? Porque nunca, en tu miserable vida, estuviste cerca de Malia, como querías. Ella jamás te vio como algo más que un amigo— sonríe fríamente.

A través de tus Ojos.Where stories live. Discover now