Capítulo 79: "No voy a dejarte solo"

1K 182 14
                                    

Ethan, no esperaba una reacción de esta manera tan especial, así que tarda segundos preciados en  responderle al abrazo, aferrándose a Malia, eliminando cualquier tipo de distancia entre ellos.

— Te pediré perdón por lo que te dije una y otra vez— Habla Ethan en voz baja, — Y no me ire hasta que consiga de nuevo tu confianza y....-inahala profundo sobre el cuello de Malia,
— no puedo concentrarme así. Te he extrañado tanto— murmura sobre su oído.

Esas palabras terminan enviando un escalofrío a través de la espina dorsal de Malia y su primera acción es tratar de recomponerse de su estado, así que  respira hondo obligando a sus lágrimas a no ser evidentes ahora y termina poniendo un paso de distancia entre ellos.

- Ya deja de pedir perdón—Habla Malia, — Escuché todo lo que quería escuchar de tí, además ya te lo dije, no puedo odiarte. Es más, tengo muchas cosas que agradecerte...

— Definitivamente no— corta Ethan y extiende su mano hasta tomar la mano de Malia con delicadeza, — Es allí donde te equivocas porque yo estaría aún más perdido si no te hubiera vuelto a ver después de esos seis años.

Malia, lleva su mano libre a la mejilla de Ethan y sin decir nada, traza una suave caricia sobre su rostro hasta acariciar las comisuras de sus labios.
— La próxima vez que pienses en hacer otro plan como este, no te lo perdonaré...— se encuentra con su mirada y sabe perfectamente  que los dos están ardiendo completamente.

— No tienes que perdonarme tan facil...

— ¿Quién dijo que sería fácil?— actúa su mejor cara de enojada con la frente fruncida y puede notar la sonrisa de lado que se dibuja en el rostro de Ethan. — Tengo condiciones— se pone firme, alejando su tacto de él,
— Número uno, no te volverás a ir así, no porque tú familia está aquí. Dos, no me interesa que tan poderoso y peligroso te creas, para mi seguirás siendo el mismo Ethan de siempre. Tres, si pretendes proteger a los demás, también protégete a tí...por favor. Cuatro, si estás cansado o te sientes solo o perdido, no cometas locuras, búscame... trataré de hacer lo posible para cambiar eso—  puede notar un cambio en la reacción de Ethan por esas últimas palabras, — y cinco...— lo piensa por unos segundos, buscando las palabras justas.
— podemos llevarnos bien, como... amigos— apenas lo dice, la expresión  de Ethan vuelve a cambiar, está vez con el ceño fruncido mientras que Malia está a punto de delatar la sonrisa de satisfacción.

— ¿Amigos?— pregunta Ethan, ya que él fue quién dijo que aceptaría todo lo que diga Malia, pero esa palabra es simplemente horrible para él cuando de ella se trata.

La joven asiente con la cabeza, firmemente. Después de tanto, quiere permitirse “jugar” un poco. Sabe que tanto ella como Ethan, lo necesitan. Estuvieron cargando con mucho peso durante este período y alargar más está distancia no sería bueno para ninguno de los dos.
Ama a Ethan, no lo puede negar y aunque pueda volver a salir lastimada, desea correr el riesgo porque está vez, no es ella quien necesita un refugio, es Ethan quien lo necesita.

— ¿No quieres ser mi amigo?— Sigue Malia, ante la cara seria del joven.

— ahh...si pero...

— perfecto, entonces volvamos a la habitación o ahora sí te enfermaras— habla de espalda a él y puede escuchar sus pasos hasta que ingresan a la habitación, — sabes...la cama es grande, podemos compartir.

— ¿Juegas conmigo?— sigue Ethan, con los brazos cruzados sobre su pecho.

— No, ¿por?

— No puedes pedirme que duerma en la misma cama contigo, no podré...—  larga un suspiro exasperado y evita su mirada, “No podré controlarme. Ya es suficiente con estar en la misma habitación contigo y no poder tocarte”, piensa Ethan.

A través de tus Ojos.Where stories live. Discover now