A través de tus Ojos.

Capítulo 35: "El amigo Ciaus"

Malia, acaba  por atragantarse con el agua, el cual lo está tomando en la cena en la casa se Emily.
— ¿Quieres llevar a Siara con Ciaus?– pregunta, ante la simpática sonrisa de su hermana.

— Ya que él quiere que le diga que es su padre, me parece que lo mejor es que ambos se frecuenten primero- se levanta de su lugar y comienza a caminar de un lado a otro frente a Malia, — además, Siara le dice “amigo Ciaus”, me parece una buena idea comenzar por allí, así...— se para en seco chasqueando los dedos, — los dos podemos decirle a Siara, que él es su verdadero padre.

— Me parece una buena idea— Malia, le corresponde a la tan entusiasmada sonrisa de Emily.  - Yo te apoyo.

— exelente, me gusta que digas eso ya que tú me acompañarás...

— Espera...—Malia, apoya el vaso velozmente sobre la mesa, —¿Por qué yo...

-Porque sí y no aceptó un no como respuesta...

— Claro— Malia, sonríe perversamente de lado, — ¿tienes miedo de lo que pueda hacerte si están solos? O mejor dicho...— se acerca lentamente a su hermana,
—¿de lo que pueda suceder entre ustedes de nuevo?— le da un pequeño choque con su hombro, — bueno, ya que tú no estás casada y el amigo Ciaus, le agrada a Siara...

— Shhh— Emily, finge enfado actuando su mejor cara seria, — Esto es por Siara.

— Bueno...Si tú lo dices— se encoge levemente de hombros volviendo a su lugar, — ¿Dónde será ese encuentro?

— Estaba pensando, en que sea una sorpresa— levanta ambas cejas,
— mañana, después de tu trabajo llevaremos a Siara al edificio del centro...

— ahhh...¿por qué allí?

— bueno, yo estaba en una habitación y...— baja la mirada, — esas almohadas, tenían el perfume de Ciaus, así que yo creo que se queda allí.

— Está bien— Malia, disimula una sonrisa divertida por cada detalle que se estaba guardando Emily, sobre aquel encuentro con Ciaus. — Allí estaremos....

Como lo habían dicho, o mejor dicho como lo había planeado Emily, por la tarde terminan llegando frente al edificio del centro de la cuidad donde habían estado antes.

— ¿Cómo entramos?— Pregunta Emily seríamente.

— por la puerta— salta Siara y  soltando la mano de su madre corre hasta la entrada, pero los guardias de seguridad no la dejan avanzar.

— Siara, no vuelvas a alejarte de mi— Sigue Emily, apartando a la niña de la mirada penetrante de los hombres frente a ellas.

— ¿Qué quieren?— Pregunta uno de ellos.

— ahh...— Malia, actúa su mejor sonrisa amistosa, — ¿Puede decirle al señor Ciaus Evans, que Siara, está aquí para verlo?

Ambos sujetos, se miran de reojo.
— El señor Evans no se encuentra.

— ¡Mentira!— se precipita Emily,
— lo vi en tus ojos, mientes...

— shhh— Malia, se acerca a su hermana, — no busques pelea aquí— murmura.

— Estoy segura que ellos mienten.

— El amigo Ciaus, ¿no está?— Siara, se acerca tranquilamente a uno de los guardias, mirándolo desde su altura.
Sin embargo, antes de ser contestada, unos autos negros con vidrios polarizados se estacionan frente al edificio, alterando a las hermanas.

— No creo que haya sido buena idea venir aqui— comenta Emily, al ver como de cada auto bajan más hombres del lado del conductor y copiloto hasta que de uno de esos autos, comienzan a asomarse rostros conocidos.