Capítulo 64: En llamas.

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Ciaus, nisiquiera se toma el tiempo de apagar el motor del auto cuando sale del vehículo corriendo rápidamente en dirección a la casa. No es el único que está allí ya que hombres que están a cargo de cuidar la casa están firmes en sus puestos porque un grupo de sujetos intentan ingresar a la misma.

Sin pensar en ello, en que están siendo atacados, Ciaus sólo puede pensar en cómo llegar adentro lo antes posible sabiendo quiénes están allí, pero antes de entrar, visualiza fugazmente, siendo muy bien reconocido, a Alex sonriéndole desde el otro lado de sus hombres que lo están enfrentando; está claro porque está aquí o mejor dicho, por quien vino.

La explosión de la planta baja generó una onda expansiva que logró alcanzar a Emily, dejándola demasiada desorientada  y débil ya que fue expulsada unos metros más allá de las escaleras.
Es a ella quien primero ve Ciaus, así que se acerca comprobando que pese a todo sigue bien pero cuando está por tomarla entre sus brazos, la joven lo empuja débilmente.

— Siara...— habla con lágrimas en los ojos, — está arriba...

Desesperado por esta situación, Ciaus busca alguna ayuda a su alrededor hasta que ve ingresar a uno de sus hombres.

— Sacala de aquí— ordena, tosiendo por el humo que comienza a inahalar y encontrando esos ojos desesperados de Emily, corre en dirección a las escaleras. Apenas llega a la planta alta, el humo comienza a ser asfixiante y más al ver las llamas a un lado del pasillo, el cual por suerte no es donde está la habitación de Siara. Rogando porque la niña no esté de ese lado, corre en la otra dirección.
La mitad de la casa ya está siendo consumida por el fuego, así que la estructura de la misma está en riesgo.

— ¡Siara!— Grita Ciaus, tanteando la pared del pasillo hasta llegar a la puerta de la habitación. — ¡Siara!— vuelve a llamar cuando ingresa y visualiza a la niña detrás de la cortina junto a la ventana. Con el alma de regreso a su cuerpo, Ciaus abre sus brazos y es ella quien llega a él rápidamente. Esta tosiendo mucho y su respiración es cada vez más forzada. — tranquila, saldremos de aquí— anuncia Ciaus, sintiendo como su hija se aferra más a él.

Para cuando llegan a las escaleras, nota que la mitad de la misma está siendo alcanzada por el fuego, inclusive si intentará pasar, sin importarle las quemaduras, la escalera se vendría abajo  y eso lastimaria a Siara.
Siente el ronquido en el pecho de Siara al tratar de respirar y eso lo está  volviendo loco pero no puede pensar en otra salida más que cruzar las escaleras, está apunto de hacerlo cuando visualiza a alguien subiendo los escalones que aún están intactos.

— ¡Lanzala!— Grita y poco a poco Ciaus puede comprobar que es Hunter. — ¡No resistirá el peso de los dos!

Aún esa posibilidad lo asusta pero la distancia no es mucho y si Hunter logra agarrarla, las llamas no la alcanzarán.

— ¡Ciaus!— ruge Hunter, - ¡A la cuenta de tres!

El joven asiente con la cabeza rápidamente, — ¡Uno, dos... tres!—toma suficiente impulso para arrojar a Siara directo a los brazos de Hunter, siendo fielmente atrapada por él.
Sólo cuando la ve a salvó, es él quien cruza las escaleras saltando esa parte en llamas antes que las mismas se venga abajo y por fin termina saliendo de la casa. 
Ve a Hunter y a Malia, junto a Emily y su hija y no duda en acercarse a ellas, comprobando que las dos están bien.
— Emily...— dice, estudiando cada rasgos del rostro de la joven, recogiendo un par de lágrimas en sus mejillas y cuando comprueba las heridas en el brazo de la joven, producto la explosión, su expresión cambia.
Ante ese movimiento, las sirenas de los bomberos y la ambulancia pasan a segundo plano a medida que llegan, más aún porque aunque la rabia lo este consumiendo por dentro, la escena frente a él lo está rompiendo, con Siara siendo atendida por unos paramédicos, recibiendo respiración, tratando de mantener sus ojos abiertos pero su mano está siendo sujetada por Hunter.
Si bien la alcanza antes de que la suban a la ambulancia,
— pequeña...— habla en un tono bajo, hasta que es testigo de cómo Hunter abandona el agarre de Siara sutilmente. — Todo estará bien— afirma el joven dejando un beso largo sobre la frente de Siara, acción que le comprueba que está bien, más cuando logra visualizar la muy leve sonrisa de la niña hasta que ella alcanza su dedo antes de que la suban a la ambulancia.

A través de tus Ojos.Where stories live. Discover now