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— Cariño, por favor, asegúrate de llevar abrigos — mencionó Bonnie a su costado.

Ella estaba ayudándole a empacar las prendas en una gran maleta, la mujer se había tomado su dulce tiempo en organizar lo que Jimin debía llevar.

— ¿El clima está tan mal en Chicago?

— Lo está — respondió ella — Jamie me advirtió que nuestro bebé nacerá con el frío gélido del invierno.

— Dulce — respondió Jimin — ¿Pensaron en algún nombre?

— Todavía no — dijo ella — queremos que sea sorpresa, solo hasta el final decidiremos el nombre.

— Será una sorpresa — murmuró suavemente.

La observó moverse a través del apartamento como si fuera el suyo propio, una carcajada leve abandonando su garganta al escucharla quejarse de los muchos productos de higiene que halló en el baño.

— Maldición Jimin — se quejó Bonnie — eso explica por qué hueles rico todo el jodido tiempo.

La sonrisa que había estado en su rostro se esfumó, no pudo evitar recordar una situación similar con el mismo tipo de comentario.

Bonnie por suerte no se percató de su expresión, ella habría cuestionado al respecto.

— Creo que eso es todo — dijo Jimin después de un par de minutos ordenando lo que pensaba llevarse al viaje.

— Si — respondió la mujer — cariño, iré al hotel, programaré tu vuelo con el mío y te avisaré en cuanto tenga los datos.

Ella ya estaba alejándose del lugar cuando Jimin la detuvo.

— Déjame llevarte al hotel, es lo menos que puedo hacer luego de que me ayudaste a empacar.

Bonnie asintió alegremente, no pasó mucho tiempo de trayecto para que Jimin dejará a Bonnie frente a su hotel, ella lucía exhausta.

La comprendió.

— Me encargaré de ellos — fue lo último que mencionó la mujer al ingresar al lobby del hotel.

Jimin no entendió a qué se refería con ello.

Sacudiendo la cabeza se deslizó a través de las personas para ingresar al auto, había dejado el móvil a un costado, lo notó al escuchar el particular sonido de un mensaje entrante.

Era inevitable que su expresión se volviera agria, al notar los múltiples mensajes por parte de la pareja estrella.

No los había revisado, su estómago comenzaba a sentirse pesado, en su torso se generaba una presión que lo hacía sentirse incómodo.

Regresó al apartamento tiempo después, luego de pasar varios minutos debatiendo en si debía al menos revisarlos.

— Maldición — tomó su móvil revisando los mensajes.

Un cúmulo de emociones en su interior, los mensajes variaban desde furia, arrepentimiento, indignación, tristeza y más.

Curiosamente había recibido más mensajes por parte de Sunmin, quien continuaba intentando convencerlo sobre explicarle lo sucedido.

Había varias razones por las cuales Jimin no quería comunicarse con ellos, pero actualmente lo que menos quería era crear una discusión entre la pareja.

No quería verse involucrado entre ellos, entre los mensajes pudo ver que la pareja había solucionado el problema, eso lo dejaba fuera de la ecuación a resolver.

No importaba ahora, tenía un compromiso con Bonnie y pensaba cumplirlo, la mujer realmente había sido de gran ayuda en los últimos días.

Su móvil anunció una llamada entrante.

0.1 I Just Need You °Kookmin°Saga [I Just] Where stories live. Discover now