38

8.8K 1.1K 90
                                    

Ocupó la mayor parte de sus días con trabajo extra, incluso recibió la ayuda de Chiara, tuvo que hacerlo ya que los contratos parecían no finalizar pronto. Incluso su jefe salía pocas veces del despacho al estar tan atareado de trabajos. 

Estuvo en diferentes reuniones, su mirada fija en las pantallas mientras los representantes de las compañías de los contratos explicaban, su mente solía divagar demasiado luego de que los encuentros con sus compañeros en las conferencias terminaba. 

Él estaba cansado para cuando la noche del viernes llegó, ahora se hallaba sentado cansinamente en una silla de un restaurante al aire libre, los transeúntes envueltos en sus propios pensamientos.

— Pensé que la semana no acabaría nunca — dijo Chiara sentada frente a él. 

— Creí que ser el Ceo de una empresa era genial, nunca me había arrepentido tanto de una decisión.

Incluso el jefe estaba allí, todos se sentían abatidos y cansados. Estaban allí reunidos para celebrar los nuevos contratos, pero ninguno de ellos mostraba otra expresión que no fuera resignación por no estar en cama tomando una buena siesta. 

Jimin estaba moviendo la lata de cerveza en su mano, su jefe quien se hallaba a su costado sostenía una copa de vino agitándola sin probarla realmente, Chiara tal vez llevaba los últimos quince minutos picando su comida.

Tenía exactamente la misma porción de cuando le fue servida.

— El lunes es la conferencia de Rossi — dijo el jefe — necesito volar a los Ángeles la próxima semana. 

— ¿Es la remodelación de su casa? — preguntó Jimin por fin dado un trago largo a la lata fría entre sus manos.

— Si, Rossi quiere remodelar por el nacimiento de su tercer hijo — respondió el Ceo — quiere un habitación oculta dentro de la habitación del bebé.

— Creo que simplemente quiere ir renovando la habitación con el paso de los años — comentó Chiara probando su comida.

— Eso creo — dijo el jefe — no importa, sigue siendo un buen contrato, Rossi no escatima en gastos.

— Tal vez dentro de dos meses tengamos tiempo libre — murmuró Chiara en un vano intento de dar ánimos.

El jefe carraspeó con fuerza dejando la copa sobre la mesa, se estiró y se levantó para luego bostezar enviando su mano hacia su boca.

— Me gustaría quedarme a celebrar un poco mas, pero a quién estamos mintiendo — dijo él — estamos demasiado cansados para esto.

— En eso tienes razón jefe — dijo ella levantándose por igual.

Jimin agradeció mentalmente por ella abandonado su silla, minutos después de que todos se despidieron, él yacía en un taxi compartido con Chiara, la mujer estaba dormitando en el asiento por lo que decidió estar alerta.

El conductor se detuvo en la dirección que Chiara le dio, frente a la entrada había un chico esperando su llegada, el hombre quien se llamaba Robin asintió con su cabeza en modo de saludo, una sonrisa agradable en su rostro.

— Gracias por traerla, vamos cariño, podrás dormir en tu cama — dijo Robin atrayendo el cuerpo de la mujer contra el suyo — descansa también Jimin, se lo merecen, adiós.

Jimin se despidió, el taxi continuo con su trayecto hasta dejarlo frente a la residencia que habitaba. Durmió como un bebé esa noche, solo recordaba haber tomado una ducha antes de ir a la cama, cuando la mañana llegó, su móvil estaba sonando con fuerza. 

— Es muy temprano — dijo Jimin al responder la llamada.

Son las once de la mañana tarado — dijo Boonie desde la otra línea.

0.1 I Just Need You °Kookmin°Saga [I Just] Where stories live. Discover now