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Era una locura, no había otra forma de llamarlo.

Desde la primera llamada, le siguieron otro par más, él no estaba teniendo suficiente de esto, su boca colgaba con gemidos roncos mientras sus dedos trabajaban en su interior. No necesitaba decirle a Jungkook qué estaba haciendo, no estaba seguro de si el contrario le prestaría la atención suficiente, porque lo podía escuchar gemir a través de la llamada.

Sus dedos no iban profundo, no alcanzaban ese punto que necesitaba rozar en su interior, pero imaginar los largos de Jungkook estaba siendo suficiente por ahora, era domingo por la noche, lo cual significaba que era de día donde el más alto se encontraba.

Tenía la privacidad suficiente para darse placer sin callar sus gemidos, el sudor acumulado en su frente deslizándose por los costados de su rostro, su puño agarrando con fuerza el edredón mientras sus dedos seguían trabajando en su interior. 

Pero nunca siendo suficientes. 

Terminó manchando parte del edredón bajo suyo, inhalaciones y exhalaciones fuertes saliendo de su boca. 

Pudo escuchar a Jungkook terminar al poco tiempo, un gruñido satisfactorio de su parte lograba poner la piel de Jimin como gallina, suspirando sacó sus dedos humedecidos por el lubricante. 

— Esto es una locura — dijo Jimin dejando caerse sobre su estómago en la cama, al costado de la mancha blanquecina.

Lo es — respondió Jungkook aun respirando irregularmente — no es suficiente — agregó en voz baja. 

Ambos lo sabían, realmente no era suficiente.

— ¿Por qué no estás enloqueciendo? — se atrevió a preguntar Jimin, la punta de su lengua humedeciendo sus labios. 

¿Debería? — cuestionó Jungkook — he perdido la cuenta de las llamadas calientes que hemos hecho.

— No lo sé — dijo Jimin suspirando, el placer mermándose de su cuerpo — creí que eras heterosexual. 

Un silencio se formó durante varios segundos, Jimin mordisqueó ansiosamente su labio inferior. 

Lo soy — dijo Jungkook — solo que ahora me gusta masturbarme a través de una llamada con mi mejor amigo. 

La pesadez esfumándose del ambiente, Jimin se permitió reír con fuerza ante su respuesta. 

— Eres un idiota — dijo Jimin en medio de burbujeantes carcajadas. 

Escuchó al contrario reír también, se sentía más liviano de alguna forma. 

Creo que es tarde para enloquecer por esto — dijo sinceramente Jungkook — probablemente estás pensando que esto está jodiendo mi cabeza, probablemente tienes razón. 

Jimin dejó de reír, su vista se concentró en el móvil sobre la cama a su costado, la llamada en altavoz. 

Como probablemente me estoy enloqueciendo cada vez que me masturbo escuchando tus gemidos — agregó — ¿Sabías que eres muy ruidoso? 

— No lo soy — respondió Jimin, sus pómulos con tintes rojizos.

Lo eres — insistió Jungkook — ¿Qué es lo que te excita? ¿Saber que me estoy masturbando o escuchar mis gemidos por ti? 

Jimin tragó grueso, su manzana de Adán subiendo y bajando con rapidez. 

Ambos, pensó. 

— ¿No debería hacerte la misma pregunta? — cuestionó Jimin apoyando sus manos a cada costado de su cuerpo. 

0.1 I Just Need You °Kookmin°Saga [I Just] Where stories live. Discover now