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Boonie estaba sonriendo esa mañana, Jamie estaba intentando descifrar cómo demonios se debía usar la decoración que su esposa había comprado, tenía problemas con las cintas ignorando la gran cantidad de globos inflados detrás suyo.

Creyó que estaba bien ayudar a la mujer a decorar la sala, pero se arrepintió en cuanto ella comenzó a dictar órdenes. 

Por un segundo compadeció a Jamie quien ahora tenía sus manos enredadas con las cintas de colores brillantes, una expresión de auxilió dibujándose en su rostro al elevar la mirada.

— Cariño, las cintas deben estar atadas a los globos — le recordó Boonie al verlo. 

— Las cintas se ataron en mi — dijo Jamie intentando zafarse de estas. 

Jimin evitó reír al verlo teniendo dificultades para quitar las traviesas cintas que se envolvieron ahora en sus brazos, Jamie gimió frustrado.

Caminando a través de la gran sala, se encargó de acomodar los adornos que Boonie le pidió que pusiera alrededor de la sala, habían una mesa hermosamente decorada llena de cupcakes y un pastel colorido en el centro. 

— ¿A qué hora llega el vuelo de Jungkook? — preguntó Boonie, sus manos ocupadas retirando las cintas de su esposo. 

Jimin checó la hora en el reloj sobre su muñeca derecha. 

— Tengo unos minutos más antes de ir a recogerlo — respondió.

Estaba nervioso, se había ofrecido a ir por él cuando Boonie se había ofrecido primero en hacerlo. Sacudiendo la cabeza, él le aseguró a ella que podía hacerlo. 

Sin embargo, Boonie sabía que no lo estaba haciendo solo por ser servicial con Jungkook. 

Él solo quería recibirlo de su viaje. 

— Ve — dijo Boonie — nosotros nos encargaremos de esto. 

Jamie sonrió triunfante luego de estar lejos de las cintas. 

Jimin asintió para salir de allí, sus manos estaban temblando cuarenta minutos después mientras esperaba ansiosamente la llegada del contrario, cuando las puertas se abrieron dejando pasar a los pasajeros, Jimin se halló casi temblando en su lugar. 

Su mirada entre las personas desconocidas, entonces allí estaba él. 

Jungkook se abrió paso entre los pasajeros sacudiendo la cabeza en su búsqueda, una enorme sonrisa tirando de la comisura de sus labios cuando lo halló en medio de la multitud, el hombre caminó de forma firme en su dirección. 

Sus brazos estaban abiertos para cuando Jungkook se recargó en estos, inhaló con fuerza como si hubiera aguantado la respiración por mucho tiempo, aroma a piel y colonia provenía del más alto. 

— Ah maldita sea — masculló Jungkook contra la piel de su cuello — te extrañe tanto. 

— Me alegra que estés aquí Jungkook — dijo Jimin sonando contento. 

Estaba en medio de un fuerte abrazo por parte del más alto, justo lo que quería, justo lo que necesitaba y de alguna forma no era suficiente. Aquellos brazos se apretaron con tanta fuerza contra su cuerpo como si fuera un flotador a punto de salvarle la vida.

Sus labios contra el cuello del más alto, inhalando el aroma que provenía de allí con fuerza. 

— No puedo tener suficiente de esto — mencionó Jungkook como si leyera su mente. 

Se separaron después de varios segundos, el camino hacia la residencia de la pareja fue más corto de lo que Jimin esperaba, no hubo mucho tiempo para ponerse al día con Jungkook. Sin embargo, cuando lo vio felicitar a la pareja en cuanto llegaron, se sintió conforme. 

0.1 I Just Need You °Kookmin°Saga [I Just] Where stories live. Discover now