37

9.4K 1.1K 98
                                    

La mañana transcurriría aburridamente de no ser por la gran cantidad de documentos a su alrededor, carpetas abiertas sobre su escritorio impidiéndole encontrar el bolígrafo que había estado usando solo minutos atrás.

Jimin suspiró cansino, sintió la tensión renuente en su cuello, el estrés haciendo estragos en su cuerpo últimamente, pero estaba conforme con ser capaz de realizar todo el trabajo.

Su jefe acostumbraba a responderle con una sonrisa agradable luego de confirmar tal vez por milésima vez, el hecho de que su contratación valió la pena.

Tragando saliva bruscamente, la manzana de Adán convulsionando mientras carraspeaba con ligereza, su vista cayendo en la pantalla de su móvil para luego saltar a la de la laptop en la parte inferior derecha en esperar de algún mensaje.

Conversar con Jungkook lograba de alguna forma hacerlo sentir más liviano, el estrés del trabajo parecía disminuir cuando leía sus contestaciones o simplemente cuando Jungkook encontraba tiempo para llamarle sutilmente.

Un toque contra la puerta lo obligó de mala manera a levantar la vista.

— Compañero — dijo Chiara, su vecina de oficina — ¿Tienes un minuto?

— Seguro — respondió Jimin enviando sus manos sobre el escritorio.

— ¿Recuerdas el contrato de Slay? La nueva franquicia italiana — mencionó acercándose para tomar asiento frente al escritorio.

Jimin asintió suavemente.

— Es una locura — dijo ella cuidadosamente observando su expresión — ellos quieren materiales importados, materiales que no cumplen con la norma.

— ¿A qué te refieres? — cuestionó.

El dolor en los músculos alrededor de sus hombros y cuello incrementándose gradualmente.

— Solo quieren ornamentación costosa, lo cual está bien — dijo Chiara — pero el problema son los materiales que quieren para la construcción, no son exactamente sismo-resistentes.

Jimin llevó su mano derecha contra la parte adolorida de su nuca, una mueca que evitó que ser formara en su rostro, pero la mujer era bastante observadora.

— ¿Les explicaste que solo pueden ser usados en muros divisorios? — preguntó Jimin carraspeando de nuevo.

— Lo hice — respondió ella — creo que no están al tanto del concepto de muros divisorios y de carga, se solicitó una nueva reunión, es justo a lo que he venido, el jefe te quiere como apoyo.

— Seguro — murmuró cansino.

Chiara llevó su mirada verdosa hacia la mano que mantenía Jimin contra la nuca.

— ¿Estás bien? Luces tenso — dijo ella con voz genuinamente preocupada.

— Necesito terminar los nuevos contratos para mañana, estoy alternando entre los contratos y las renovaciones del museo.

— Maldición, había olvidado lo del museo — comentó la mujer, un surco formándose en su frente blanca — ¿Necesitas ayuda? — preguntó moviendo su mirada hacia la contraria.

Jimin sacudió ligeramente su cabeza en respuesta.

— Tienes que encargarte de Slay — le recordó.

La mujer formó una expresión cansina en su rostro, parecía que no era el único agotado. 

— Slay está tomando más tiempo del que tenía planeado — dijo ella — el hombre simplemente no quiere dar su brazo a torcer.

0.1 I Just Need You °Kookmin°Saga [I Just] Where stories live. Discover now