Capítulo 37. Pequeña estrella.

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Movimientos rápidos, bien dirigidos y sincronizados, como si ella fuera una chef profesional. Amelia está haciéndolo mejor de lo que esperaba. Lo bueno es que ella aprende con facilidad y sabe hacerlo de la manera que le enseñe.

- Puedes cortar un poco más grueso, amor.

Amelia simplemente asiente y vuelve a cortar las fresas. Vuelvo a apoyar la barbilla en su hombro, estoy abrazada a su espalda como un bebé koala, pero mi mujer no se queja así que probablemente no le estorbo.

Es sábado y decidimos hacer un pastel de fresa. Amelia insistió en encargarse de la preparación, pero quería hacerlo como yo lo hago.

- Toma - abro la boca para aceptar el pedazo de fresa que ella me ofrece. Muerdo la punta de su dedo antes de que lo retire de mi boca y sonrío, masticando la fresa y casi suspiro por el maravilloso sabor - Caníbal.

Termino de masticar la fresa y giro la cabeza para morder el cuello de Amelia, ella se ríe y balancea un poco el cuerpo, como si quisiera despegarme de ella, pero me aferro más fuerte.

- Soy un caníbal, pero eso es toda culpa de la caliente esposa que tengo - Amelia gira un poco la cabeza para mirarme por la esquina del ojo, y esboza una sonrisa como si dijera "no te creo" - Te quiero... - susurro y acerco mi boca a su oreja mientras desciendo mis manos a sus pechos - Mi sexy mujer.

- Traviesa - ella susurra en medio de un suspiro cuando aumento la presión de mis manos en sus pechos. Capturo el lóbulo de su oreja entre mis dientes y succiono lentamente - Luisita...

- ¿Ves? Eres irresistible.

- Sigue así y este pastel no estará listo pronto.

- Está bien - vuelvo a apoyar la barbilla en su hombro - Me comportare.

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Después de que Amelia, Louis y yo prácticamente devoramos el pastel de fresas, que tengo que confesar, estaba delicioso, inclusive los besos que les dimos mientras nuestro hijo se duchaba. Los tres fuimos a su cuarto a jugar a los astronautas. ¿Por insistencia de Lou? No. Quien decidió jugar eso fue mi esposa, esa misma, mi súper madura mujer de treinta y un años.

Pero me gusta eso de ella. Si Amelia fuera una de esas personas muy serias probablemente no seríamos tan compatibles. Debido a que, no soy la persona más madura en la tierra. Especialmente cuando me junto con mi hijo. Somos el trío perfecto.

Pero pronto vamos a ser un cuarteto. Estoy segura de eso.

¿La vida podría ser más bella que eso?

- Mamá estás robando.

- No lo hago. ¡No sabes defender tu nave espacial!

Amelia y Louis están discutiendo, porque de acuerdo con mi hijo ella está robando, y de acuerdo con mi esposa nuestro hijo no sabe cómo defenderse. Estoy sin reacción al verlos pelear como si fueran hermanos, que ni siquiera podía reír. Pero la situación es muy divertida. Debido a que es muy raro ver una madre e hijo peleando por culpa de un juego.

- Ya no quiero jugar.

- Ni yo - Amelia rebate y cruza los brazos de la misma forma que Louis, los dos tienen mala cara y un enorme puchero en sus labios.

Boquiabierta niego con la cabeza, sin creer que todo eso está pasando. ¡Por Dios! Parecen dos niños. Más bien, mi querida esposa consigue ser peor que nuestro hijo en la categoría de "berrinchuda".

- ¿Van a parar con eso o les tengo que dar un castigo? - ni si quiera me escuchan, continúan intercambiando miradas de enojo. Tengo dos niños en casa. Estoy perdida - ¡Amelia Ledesma y Louis Gómez Ledesma!

Stupid WifeWhere stories live. Discover now