CAPÍTULO 31

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# Este capítulo contiene contenido adulto. Si no deseas leerlo déjelo hasta la parte ***

Perdón por la tardanza, falta de imaginación y ahora con exámenes de la universidad. Pero en recompensación, un capítulo largo y escena picante con unos bocetos que hice en mi rato de estudio. Espero que os guste.


P.O.V Leyla

-Aquí tienes Leyla -dice la madre de Alex pasándome la taza de té.

-Muchas gracias, señora.

-Nada de formalidades. Llámame solo Meyla.

-Gracias Meyla -digo asintiendo con la cabeza y dando un sorbo a mi taza.

Nos encontrábamos deambulando por el salón. Su apariencia era delicada y elegante, con más toques femeninos que masculinos. La chimenea estaba decorada por un montón de fotos de ellos. Al verlas pude ver las distintas fases de Alex, desde que era un bebé hasta la foto de su primer día en bachillerato. También había fotos con sus padres y muchas sosteniendo a su hermana pequeña en brazos. Una personita preciosa.

-Esta es Valentina. La conocerás cuando venga del colegio.

-Es preciosa...se parece mucho a tí.

La sonrisa de Meyla se amplió, alegrándose del cumplido.

-¡Me alegro que me digas eso! -y las dos nos empezamos a reír- volvamos con ellos, pero tranquila, cuando Alex no se de cuenta te enseñaré sus fotos de bebé.

-¿Hay alguna comprometedora? -dije con una pícara sonrisa.

-A montones -dijo de la misma forma y sonreímos con complicidad.

Ya me sentía menos nerviosa que antes. La madre de Alex era una mujer encantadora que también le gustaba las travesuras al igual que a mí. Compartíamos muchos gustos por las pinturas y las recetas de cocina.

Al parecer no les importaba que fuera mayor que su hijo, sino todo lo contrario. Meyla me confesó cuando estábamos a solas que lo prefería así, que no debía de haber complejos de la edad ni del sexo si el otro era tu mate. Además, que así le pondría derechito en su lugar en la vida.

Llegamos a dónde estaban Alex y su padre, sentados frente a frente en el sofá. Alex me dijo que era serio y estricto, pero conmigo no había ninguna formalidad. Charlaban animadamente y comían las magdalenas que había traído.

-¿Las has hecho tú Leyla? -preguntó su padre al darse cuenta de que estábamos ahí.

-Sí...

-¡Están deliciosas! Te doy mi aprobación ya que me has conquistado con el estómago -dijo riéndose bien alto.

-Cariño, a tí se te consigue con comida -dijo su mujer con los brazos cruzados sin derramar su taza y bien divertida.

-¡Como el perro que soy! -dijo riéndose bien fuerte y sacando una sonrisa a todos- Sí no fuera por tu comida Meyla, no estaríamos juntos.

-¡Cretino! -dijo dándole una colleja y sentándose a su lado, con un falso enfado que su marido le quitó dándole una magdalena y un beso en la mejilla.

-Bueno Leyla -dijo Gilbert poniéndose serio- La última pregunta ¿baloncesto o fútbol?

No sabía que responder. Me tensé un poco pero la discreta mano de Alex en mi hombro me calmaba.

-Prefiero el baloncesto,... pero no tengo un equipo favorito. Me gusta ver cada partido que echan por la televisión y animar a los mejores de su federación. Y si tengo la suerte de verlo en directo voy sin dudarlo.

Tensión Lobuna (Corrigiendo Partes) Where stories live. Discover now