ESPECIAL Kai y Dalyn (Parte 2)

16.6K 1K 63
                                    

Terminé de trabajar y volví al piso para arreglarme. Agradecí que no hubiera nadie mientras me tomaba un buen baño, disfrutando tristemente del silencio y de la soledad.

Sumergí mis oídos para desconectarme del mundo. Como otro día más, no supe nada de Kai. Ni siquiera se molestaba en coger mis llamadas o responderme a los mensajes. Era como si nunca lo hubiera conocido.

Mi loba interna gimotea al igual que comienzo a llorar. Las dos no teníamos ganas de hablar ni de transformarnos para liberarnos, cosa que no era posible. Estaba tan atada a la presencia de aquel niño que se había esfumado ante mis ojos.

Tres meses. Tres meses era el tiempo establecido para no verle ¿Y qué quería que hiciera yo en ese lapso? ¿Pensar una y otra vez en mi error? Me estaba hartando en estar pendiente de una llamada que no llega y en esperarlo. Hoy disfrutaría de mi juventud y no pensaré en él.

Con fuerzas para continuar, salí de la bañera y me fui a preparar en mi habitación. Me decidí por ir extravagante, tiñendo mi pelo a un morado artificial de un día y con un look vintage. Iba a mostrar que estoy feliz sin Kai.

A la hora acordada, ya iba a la discoteca Kover, donde mis amigos estaba en la entrada.

-¿Dónde está el cumpleañero?

-¡Dalyn, cuanto tiempo! -grita Louse dándome un abrazo- ¿Qué tal estás?

-Bien, no te preocupes -digo quitando importancia- Es tu día y vamos a pasárnoslo bien.

Saludo a mis demás colegas y entramos en el local. La música a todo volumen zumba en mis oídos y un ligero aturdimiento ante el fuerte olor de tanta gente me desestabiliza. Cuando salía más a menudos conseguí acostumbrarme, pero después de meses sin pisar una discoteca era volver desde el principio.

Beth me sostiene disimulando mi mareo. Ella y yo éramos las únicas sobrenaturales de nuestro grupo. Fue una fortuita y agradable coincidencia saber que alguien me podría resguardar. Pertenecía a una manada de Europa y había venido por los estudios.

-¡Ya has perdido el hábito! -me dice con una media sonrisa.

-Sí...

-¡¿Cómo estás?! -dice preocupada. Ella sabía lo mío con Kai y toda la situación que estaba pasando. Con toda confianza que la tenía sabía que no había contado a nadie lo que soy y había dicho lo más mundano posible.

Sonrío tímidamente y sacudo la cabeza.

-¡No hablemos de ello y disfrutemos de la noche!

Y así lo hicimos. En un rincón exclusivo para nosotros, bailamos y bebimos sin moderación. Los chicos conseguían ligar con alguna pava de poco cerebro y muchas tetas, incluso Ed se estaba enrollando con una pelirroja entintada. No estaba enfadada ni celosa, ya que estaba bien entretenida con mis amigas y liando con algún listillo que no paraba de molestarme.

En un momento dado, el tío me agarró de la mano y me apretó a su cuerpo.

-¡Que me dejes en paz, imbécil! -volví a gritarle- ¡No me interesas!

-¡Vamos guapa, sólo un baile! -decía medio ebrio. Aquel tipo apretaba con fuerza el brazo pero no era doloroso.

-¡Mi amiga ha dicho que la dejes en paz, así que ya te puedes ir yendo! -me defiende Beth intentando separarme de él. Los demás estaban bastante distraídos con sus ligues.

-¡Tú no te metas, zorra! -el tío empuja a mi amiga y me estruja más en su abrazo. Desearía utilizar mi fuerza y transformarme, pero no podía, más bien, estaba prohibido.

Tensión Lobuna (Corrigiendo Partes) Where stories live. Discover now