Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 2

She has dreams to be an envy, so she's starving
You know, covergirls eat nothing
She says, beauty is pain and there's beauty in everything
What's a little bit of hunger?
I could go a little while longer, she fades away

-Alessia Cara

******************************

Al final he acabado pasando toda la tarde en el cuarto de Ashton, y a pesar de que he estado realmente feliz de volver a estar con él, una especie de hueco se me ha instalado en el pecho. Supongo que ese agujero negro siempre está ahí, pero últimamente está aumentando demasiado rápido.

He optado por irme a mi habitación cuando Dylan, el compañero de cuarto de Ashton, ha llegado. Ellos no se llevan nada mal, de hecho si no fuese porque van a distintos cursos estoy segurísimo que entablarían una amistad. Es más, Ashton es capaz de entablar amistad con cualquier persona, él es increíblemente social, tiene una personalidad muy carismática.

Tengo ganas de descansar un poco y de ver a Daniel. Realmente me gustaría ser como él, tan guapo, alto y delgado...

Sin embargo, cuando llego a la habitación esta está totalmente desierta. Decido bajar a la sala común, pero él tampoco está ahí.

Después de un buen rato dando vueltas sin rumbo fijo por fin lo encuentro, está solo en el porche de la residencia.

No puedo evitar toser cuando respiro el humo que sale del cigarro que está fumando.

—¿Qué haces aquí?—Pregunta algo extrañado con su característica frialdad.

—Te estaba buscando.—Digo entre tosidos.

—¿Estás bien?—Dice con un tono que no sé si es ironía o seriedad.

—El humo...—Digo con una sonrisa forzada. Mis pulmones son tan delicados como yo, a veces me da rabia, soy como un recién nacido.

—Oh, lo siento.—Observo como le da una última calada al cigarrillo antes de apagarlo.

Sé que ha sido un acto insignificante, pero se ha preocupado por mí... No obstante, una parte de mí está muy preocupada, ¿y si Ashton tiene razón? Sé que no debo juzgar a nadie por los rumores, pero soy demasiado curioso. Aunque realmente el tabaco no tiene nada que ver con el consumo de drogas, bueno, quizá un poco... No puedo dejar de darle vueltas.

—Oye Daniel...—Sé que mi amigo me ha pedido que mantenga la boca sellada, pero necesito saber si es verdad o no eso que se rumorea de Daniel.—Hay rumores que dicen que te expulsaron de tu anterior Instituto por... drogas... ¿Es cierto?

—Joder...—Dice volteando la mirada, visiblemente frustrado.

—No me los he creído, pero... Necesito que me des una confirmación.

—No son ciertos, solo son... información manipulada.—Dice con frustración tocándose el pelo.

—Vale... Lo siento.—Un incómodo silencio se interpone entre ambos.—¿Cuál fue... la historia real?

—No quiero hablar de eso.—Me dirige una mirada fría y luego se levanta.—Hace frío, me voy arriba.

Me quedo unos instantes ahí congelado antes de reaccionar y seguirle. He metido la pata, no tendría que haberle preguntado.

Cuando llegamos a nuestra habitación un extraño silencio se instala entre ambos. Por primera vez, es él quien rompe el silencio.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?