Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 28

For you have a way of promising things

And I've been a forest fire

I am a forest fire

And I am the fire and I am the forest

And I am a witness watching it

-Mitsiki

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La conversación con Alba da vueltas y vueltas en mi cabeza a pesar de que hace un buen rato que ha terminado. Debo subir de peso pase lo que pase, me niego a acabar ingresado otra vez y menos en un psiquiátrico. Sin embargo, ahora hay cosas más importantes ocupando mi cabeza.

Clavo mis ojos en los de Ashton, nuestro cruce de miradas dice más de un millón de palabras.

—Fuera bromas, ¿qué pasa?—Digo poniéndome algo serio.

Llevo un buen rato en su habitación, desde que he llegado ha estado con la mirada perdida y los ojos algo rojizos, no me creo que no pase nada. Además, no para de crujirse los nudillos, sé de sobras que solo entra en bucle cuando algo le ronda en la cabeza.

—Fuera bromas, nada.—Me dice con algo de ironía, sonriendo.

—Que no pase nada es una cosa, que no lo quieras decir es otra.

Pone los ojos en blanco a modo de respuesta.

—Ash.—Digo ahora con un tono que intenta ser más dulce y calmado.—Estoy aquí para lo que sea.—Estamos sentados de piernas cruzadas sobre su cama, uno enfrente del otro.—Ash...—Digo con algo de lástima viendo como sus ojos se llenan de lágrimas que no legan a salir de ahí.

—De veras que no es nada grave... Es que no sé ni como decírtelo...—Dice pellizcándose el puente de la nariz.

—Suéltalo.—Siento un nudo en el estómago.

—Egan, de verdad es algo que creo que debes saber pero... Es demasiado difícil. Posiblemente, no me hables después de saberlo.

—Puedes contarme lo que sea.—Le sonrío, rezando para que no note el temblor en mis manos mientras acaricio su hombro.

Veo como gira sobre mí mismo, hago igual que él y quedamos sentados espalda con espalda.

—Necesito que me prometas que me dejaras acabar.

—Lo prometo.

—Y que no se lo dirás a nadie.

—Te lo prometo.—Repito.

—Y entenderé si te enfades pero... De verdad, por favor no se lo digas a nadie, me met...

—¡Ash!—Le interrumpo.—Puedes contármelo.

Oigo como toma aire con fuerza antes de hablar entre dientes, con casi un murmuro.

—Me he metido heroína...

Siento un escalofrío recorrerme de arriba a abajo, como si el hielo sobre el que estaba se hubiera roto para dejarme caer a una laguna de aguas heladas y turbulentas. Nunca habría imaginado ningún puente que conectará a Ashton con las drogas... Me he quedado totalmente en shock. Me hubiese esperado cualquier cosa, pero esto es... horrible.

—Solo han sido unas cinco veces y no mucha... Pero no quiero volverme un puto adicto, y creo que decírtelo es la única forma de no hacerlo...

—Ashton, esto es muy serio.