Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 8

And if somebody hurts you, I wanna fight
But my hands been broken one too many times
So I'll use my voice, I'll be so fucking rude
Words they always win, but I know I'll lose

-Tom Odell

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Las siguientes dos semanas transcurren con normalidad, bueno dentro de nuestra normalidad, claro está. Las clases resultan realmente aburridas, pero al menos este curso no hay nadie que se meta conmigo.

Ashton y Daniel me han ayudado mucho, han aceptado no decir nada a Alba con la condición de que intente hacer tres comidas cada día. Hay veces en las que puedo, pero hay otras en las que la comida se transforma en calorías y se me hace un nudo en el estómago que hace que me cueste más de lo normal tragar. Ellos dos se llevan como perro y gato, Ashton no soporta a Daniel y él parece extrañamente intimidado por Ashton.

Sin embargo, cuando esta mañana me he despertado he tenido la extraña sensación de que algo malo va a ocurrir pronto, al fin y al eso es lo que pasa cada vez que parece que mi vida al fin se ha estabilizado.

—¿Egan?—Me dice Daniel sacándome de mis mundos.—¿Estás ahí?

Asiento con la cabeza, aun sin poner los pies del todo sobre la tierra.

—Va, vamos a llegar tarde a clase.

Asiento con la cabeza, pero en cuanto me levanto siento como me tambaleo.

—¡Egan!—Dice Daniel sujetándome para que no me caiga.—¿Estás bien?—Dice con preocupación.

—Si... Solo me duele un poco la cabeza...—Ocultar la verdad no es mentir.

—¿Ayer comiste?—Me mira directamente a los ojos.

—Si, Ashton se aseguró.—No le miento, esta última semana he estado haciendo casi todas mis comidas. Aunque en el fondo siento que les estoy engañando a los dos.

—¿Quieres ir a la enfermería? Quizá no deberías asistir a clases.

—No, tranquilo, estoy bien. Seguro que se me pasa pronto.—Le sonrío.

Pone los ojos en blanco, me ayuda a estabilizarme del todo y nos encaminamos al edificio de aulas. Los pasillos son anchos y luminosos, no hay taquillas dado que la residencia está al lado.

Historia a primera hora, vaya mierda. La asignatura en sí me gusta, pero el profesor Dein hace que sean realmente aburridas, de hecho creo que debería estar jubilado desde hace unos diez años, pero con él nunca se sabe.

Lo único bueno es que es de las pocas horas en las que coincido con Ashton, y eso me hace feliz.

Dein nos pone un aburrido documental sobre algún tema que ni conozco ni quiero conocer. Siento como Ashton mueve su silla junto a mí, colocándose muy cerca de mí.

—Vaya mierda de clase.—Me susurra.

—Un poco sí.—Sonrío.

—¿Estás bien?

Pongo los ojos en blanco, ¿por qué todos me lo preguntan?

—Si, ¿por?—Le digo bajito para que el profesor no nos oiga.

—Pareces... ¿Cansado?

—¿Cómo no iba a estarlo? Las clases son una mierda...—Sonrío.

—Eso no te lo voy a negar.—Me sonríe.

Apoyo mi cabeza sobre la mesa, sintiendo su superficie dura y fría, me arde la cabeza. Siento la mano de Ashton acariciándome el pelo, entro así en un estado de ensoñación en el que me gustaría quedarme para siempre.