Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 34

Unbreak the broken

Unsay these spoken words

Find hope in the hopeless

Pull me out of the train wreck

Unburn the ashes

Unchain the reactions, I'm not ready to die, not yet

Pull me out of the train wreck

Pull me out, pull me out, pull me out

-James Arthur

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Daniel

Me despierto repentinamente al oír el bote que da Egan al despertarse con la respiración entrecortada, sobresaltado.

Es la segunda noche consecutiva que se despierta así, estoy cada vez más preocupado. Hoy ha estado realmente raro, no nos ha dirigido ni una sola palabra a mi o a Ashton, a nadie en realidad. Algo le ha pasado... o le está pasando, pero no se cómo ayudarle. Tampoco ha podido comer, pero no ha sido como otros días, Egan no podía hacerlo. Lo poco que comió lo vomitó, aunque no creo que fuera a propósito.

Por primera vez desde que lo conozco lo estoy viendo tan mal. En realidad no creo que nunca haya llegado a estar bien del todo, pero estos dos últimos días ha estado mucho peor. Su mirada perdida solamente hace que me duela aún más no poder ayudarle.

—Egan...—Llamo su atención sentándome al borde de su cama.—¿Estás bien?—Digo alargando mi mano para colocársela en el hombro.

—No me toques.—Me grita entre respiraciones rápidas.

—Egan, no voy a hacerte nada...—Digo, viendo cómo hace intento de levantarse.—¿Qué pasa?

No me contesta. Está sentado al borde de la cama, con la mirada perdida y respirando de forma muy entrecortada. No puedo evitar ver algunas manchas rojas en su cuello. ¿Se las hice yo? Quizá no controle mi fuerza...

—Egan por favor... Mírame, ¿qué es lo que ocurre?—No recibo respuesta.—Egan...

Acaricio su hombro de nuevo para intentar hacer que me haga caso.

—¡Joder, te he dicho que no me toques!—Me grita antes de encerrarse en su baño.

—Egan, por favor abre la puerta.—Digo golpeando con fuerza.—Egan, por favor, no voy a decirte nada más... Y tampoco voy a tocarte... No vuelvo a dirigirte la palabra si no quieres, pero por favor sal de ahí...—Hago todo lo posible para no llorar y que no me tiemble la voz.

Oigo como quita el cerrojo desde dentro antes de abrir la puerta.

—Solo dame un par de días...—Dice con la mirada gacha.—Dos días y te prometo que volveré a estar como antes...

Parece un robot, un cuerpo vacío.

Verle así es como una tortura para mi, tan vacío, tan... roto. No tiene nada que ver con el Egan de siempre, es como si el Sol le hubiera dado paso a una noche nublada y vacía.

Me limito a ver cómo vuelve a la cama y yo hago lo mismo. Me mata no saber qué hacer para ayudarle. ¿Habré hecho algo? Solo imaginar que la razón por la que está así soy yo hace que me sienta horriblemente inútil.

Egan siempre ha estado para mí desde el primer día en el que le conocí, y ahora yo no sé cómo estarlo para él...