Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 9

Givin' you all you want and more
Givin' you every piece of me
I don't want love I can't afford
I just want you to love for free
Can't you see that I'm gettin' bored?
Givin' you every piece of me
Piece of me

-Billie Eilish

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Entreabro los ojos, haciendo un gran esfuerzo para que no vuelvan a cerrarse e intentar enfocar bien la vista. Tengo la mente algo nublada, pero por suerte no siento ese dolor que me ha estado taladrando la cabeza los últimos días y no tengo la sensación de estar febril, pero me siento adormilado, supongo que por los medicamentos. Creo que ya es la segunda noche que paso así, apenas recuerdo algunos detalles de ayer. Sé que Ashton estuvo aquí, pero la fiebre no me deja recordar de que hablamos. Y lo mismo con el resto de los dos anteriores días, todo borroso.

Mi madre siempre solía decirme que no debía dejar que mis emociones afectaran a mi estado físico, pero no creo que tenga nada que ver. Aunque muchas veces sí que mi cuerpo traduce el malestar psicológico al físico, pero no quiero darle la razón a mi madre.

Cuando consigo enfocar la vista del todo puedo ver a Daniel dormido, sentado en el suelo, apoyando la cabeza sobre sus brazos sobre mi cama.

Su rostro se ve tranquilo e imperturbable... Me alegra que se haya podido calmar, aunque ahora ya vuelve a ser este Daniel frío y distante, parecido a un iceberg. No puedo evitar que una leve sonrisa me atraviese el rostro al verlo tan tranquilo, parece solo un niño.

—Daniel.—Susurro moviéndole el hombro con suavidad. Me sabe mal despertarlo, pero me sabe aún peor que esté en el suelo, debería irse a su cama.

Veo como hace una mueca antes de entreabrir los ojos.

—¿Mhh...?—Murmura medio dormido, sin abrir los ojos aún.—¿Ocurre algo?—Dice con un hilo de voz. Bosteza.

—Deberías ir a tu cama...—Digo con la poca voz que tengo, si la alzo más me duele la garganta.

—¿Por qué?—Niega con la cabeza mientras se frota los ojos.

—Vas a congelarte de frío.

—No quiero irme...—Dice mientras toma mi mano, aún medio dormido.

Siento la sangre subiendo a mis mejillas ¿Por qué siempre me sonrojo con tanta facilidad? Espero que gracias a la oscuridad él no lo haya notado. Lo que hago a continuación me sorprende hasta a mí, supongo que se debe al paracetamol y quizá también a mis sentimientos.

Doy una vuelta sobre mí mismo sobre la cama y le hago un gesto a Daniel para que de tumbe junto a mí.

Lo que él hace a continuación me sorprende, supongo que de debe al sueño que debe tener, y no a esos sentimientos que tanto me gustaría que tuviera hacía a mí.

Se tumba junto a mí en la cama, puedo sentir su calor corporal al tenerlo tan cerca, es una sensación agradable, hace mucho que no dormía con alguien.

Me pongo de lado para verle la cara. Tomo un mechón de su pelo y lo paso sobre su oreja. Él me dirige una media sonrisa.

Después de eso voy sintiendo poco a poco como los ojos empiezan a pesarme y vuelvo a dormirme, entrando de cabeza al mundo de mis extraños sueños.

Siento nuestros labios juntarse por milésima vez hoy. Erik y yo encajamos a la perfección como pareja, el único problema es que él aún no de atreve a salir del armario. Siento como toma mis caderas y me empuja sobre su cama.

No es así como quería recordar esto...

—¿Quieres?—Susurra a mi oído mientras acaricia insinuantemente el borde de mi pantalón.