Si las estrellas fueran eternas #1

⚠Capítulo 22

I'm afraid of all I am

My mind feels like a foreign land

Silence ringing inside my head

Please, carry me, carry me, carry me home

I've spent all of the love I saved

We were always a losing game

-Duncan Laurance

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La habitación se siente vacía. Daniel está hablando con la psicóloga y Ashton está en una reunión del equipo de baloncesto. Estoy solo, pero extrañamente no me siento solo y eso es algo que me alegra, hacía mucho que no tenía la sensación de tener a personas a mi lado.

La música en mis auriculares hace que el tiempo sea más fácil de matar. Ya he hecho todos los deberes que tenía pendientes, así que lo cierto es que no sé muy bien que hacer.

Una idea fugaz pasa por mi cabeza. Sé que lo que voy a hacer está mal, pero dicen que el fin justifica los medios. O quizá era el contrario.

Me levanto de la cama. Tardo unos segundos en estabilizarme del todo. Me acerco poco a poco al escritorio de Daniel. Soy consciente de que algunos profesores ya le revisan los estuches, pero si él sigue cortándose es porque tiene que tener algo escondido.

Compruebo todos los bolsillos de su estuche y me alivia no encontrar nada con lo que pueda hacerse daño. Miro bajo algunos de sus libros, pero nada. Debería mirar en su baño también, pero eso me parecería violar demasiado su intimidad. Me frustra el saber que no puedo ayudarle en nada.

De repente una idea se dibuja en mí como una bombilla sobre mi cabeza. Me dirijo con rapidez a su estantería y cojo su estuche de dibujo, es una caja metálica llena de lápices y pinceles. Aparentemente, no hay nada, pero justo antes de volver a cerrarlo veo algo. Un pequeño recambio de cúter está pegado con cinta que pasa muy desapercibida en la parte interior de la tapa.

Siento un vacío en el pecho y se me hace un nudo en el estómago. Cojo la cuchilla con cuidado. Me tiemblan los dedos al pensar en lo que Daniel pueda haber hecho con este trozo de metal...

—No puedo más...—Le digo a Ashton en un suspiro mientras aparto el tenedor.

—Bueno... Has podido comerte la mitad.—Suspira con una sonrisa.—Poco a poco.

Le dedico una sonrisa.

—Poco a poco, cansa.—Pienso en voz alta.

—Te estás esforzando mucho. Egan, eres muy fuerte, podrás salir de esta.—Me dice mientras me acaricia el hombro.

Le sonrío a modo de respuesta.

Él se entretiene a hablar con Tyler en la sala común mientras salimos del comedor, así que subo yo solo a mi habitación. Estoy cansando.

Cuando entro a la habitación Daniel está frente su estantería. Me estremezco al pensar en que puede estar buscando.

—Hola...—Le digo para llamar su atención.

—Hola.—Dice cogiendo una libreta al azar.

Normalmente, los días en los que habla con Alba está más decaído, pero además ahora es como si tuviera una nube negra sobre él.

—¿Estás bien?—Le pregunto cerrando la puerta detrás de mí, viendo cómo ojea la libreta para después devolverla a su sitio.

Asiente con la cabeza.