Capítulo 6

74 3 0
                                    

'Cause it's always one step forward and three steps back
I'm the love of your life until I make you mad
It's always one step forward and three steps back
Do you love me, want me, hate me? Boy, I don't understand
No, I don't understand

-Olivia Rodrigo

******************************

Me persiguen. No sé ni quién, ni porque, pero me persiguen. Bueno, quizá sí que sé quien es, pero la incerteza me da menos miedo que mi posible perseguidor. Siento la presencia acercarse cada vez más tras mí, no obstante a pesar del miedo no soy capaz de correr. Camino lo más rápido que puedo con demasiado miedo como para voltear la cabeza hasta que de repente me giro sobresaltado y entonces...

Me despierto de un bote con lágrimas en los ojos y la respiración entrecortada. A pesar de haber salido de esa extraña pesadilla sigo teniendo la claustrofóbica sensación de que hay alguien mirándome, persiguiéndome. No puedo dejar de temblar.

Me levanto en silencio para no despertar a Daniel. Me dirijo hacia mi baño y me lavo la cara en un intento inútil de despejarme un poco. Son las cuatro y media de la mañana, quedan apenas tres horas para que suene el despertador. Tengo miedo.

Me seco la cara y salgo del baño, aun con las piernas temblorosas.

—¿Estás bien?—Dice Daniel, haciendo que me dé un bote el corazón.

Joder, no quería que se despertara.

—Solamente ha sido... un sueño extraño.—Me encojo de hombros mientras me siento sobre mi cama.

—Eso no contesta a mi pregunta.

Intento articular alguna palabra, pero de mi boca únicamente sale un sollozo. Me estremezco, tapo mi rostro con mis manos. Odio derrumbarme... Soy patético, lo único que sé hacer bien es llorar y joder las cosas.

Siento como Daniel se sienta junto a mí y me acaricia el hombro.

—Tranquilo, solo ha sido un sueño.

—No es solo eso... No quiero que empiecen las clases.

—Es jodido, pero tú solamente intenta que no té afecten, seguro que luego te harás bien.

—El año pasado no fue fácil... Es más, todo fue una mierda.

—Este año no tiene por qué ser igual.

—No entiendo como puedes estar tan tranquilo.—Digo aún entre lágrimas.

—El truco está en actuar como si te importase una mierda, al final acabas por creerte la mentira.—Se hacen unos instantes de silencio.—Deberías intentar dormir un poco más.

—No creo que pueda.—Digo secándome las lágrimas.

—Inténtalo.—Me acaricia el pelo suavemente, haciendo que me sienta algo más tranquilo.

Por un momento fantaseo pedirle que se quede, quiero pedirle que me abrace y me haga sentirme como si todo fuese a ir bien. Pero simplemente me limito a dejar que se aleje y regrese a su cama, haciendo que todo vuelva a ser como antes, solo que con una extraña sensación de vacío. ¿Cómo puedo echar de menos algo que nunca he tenido?


Pienso en todo y en nada mientras peino a Daniel, después de poner un par de excusas para no bajar a desayunar, me pidió que volviera a hacerle algún tipo de trenza. Los libros sobre mi escritorio y el uniforme me advierten lo que va a ocurrir, prefiero no pensar mucho en ello.

Si las estrellas fueran eternas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora