Capítulo 4

82 2 0
                                    

I've been watchin' you for some time
Can't stop starin' at those ocean eyes
Burning cities and napalm skies
Fifteen flares inside those ocean eyes
Your ocean eyes

-Billie Eilish

******************************

Mañana empiezan las clases; solo con pensarlo me estremezco de arriba a abajo y siento que me empiezan a temblar las manos. En parte tengo ganas de volver a la rutina, con unos horarios bien marcados y sabiendo donde debo estar en cada momento, pero , por otro lado, me aterra que todo acabe siendo como el año pasado y el estrés pueda conmigo.

Estos últimos días han fluido con total normalidad, Ashton y yo hemos pasado mucho tiempo juntos, y tal y como prometí, he estado haciendo tres comidas diarias, sin comer demasiado, pero algo es algo. Además, sirve con que Ashton me vea comer, lo que haga después no importa. Lo único de estos últimos días que no me ha gustado nada de nada es que apenas he pasado tiempo con Daniel, el chico desaparece y aparece. Aún no descarto la idea de que sea un vampiro salido de crepúsculo que ha venido hasta aquí únicamente para hacerme vivir la bonita historia de amor que nunca voy a tener. Es realidad tengo algo de miedo a que nos hagamos más cercanos, que me atraiga ahora no significa que cuando lo conozca mejor vaya a seguir haciéndolo, y, por otro lado, me da miedo enamorarme de él.

Sin embargo, hoy he decidido que voy a hablar con él, sin tabúes, sin conversaciones superficiales.

Ashton ha salido hoy con su familia, así que después de intentar comer algo decido ir a buscar a Daniel. Por suerte para mí lo encuentro en nuestra habitación, sentado en el escritorio, parece muy centrado en algo.

—¿Qué haces?—Le pregunto mientras me acerco a él.

—Joder, que susto.—Se sobresalta.

—Perdón.—Río.—¿Qué es eso?—Frunzo el ceño al ver su escritorio.

—Nada en especial...

Se me iluminan los ojos al observar los diferentes dibujos que hay sobre la mesa, la mayoría están hechos a lápiz y acuarela y en ellos pueden verse un par de personas de espaldas, cada una con colores y objetos diferentes alrededor. Todos son distintos, pero esta parte de diferenciación está presente en todos, son increíbles.

En el que está trabajando ahora de puede identificar, a diferencia de los demás, tres figuras distintas. La primera es una persona con un rostro completamente inexpresivo que es la que más resalta, luego pueden verse dos personas saliendo cada una de un lado como fantasmas, una de las figuras es naranja y se la ve eufórica y la otra es morada y parece realmente triste.

No sabía que Daniel tuviera tanto talento artístico...

—¿Qué representan?—Digo con una extraña sensación producida por esas imágenes.

—Nada en especial.—Se encoge de hombros.

Leo en su mirada que no le apetece dar más detalles, así que decido cambiar de tema.

—¿Has podido conocer a alguien de tu curso?

Niega con la cabeza.

—A nadie le apetece hablar con un supuesto drogadicto.—Dice poniendo los ojos en blanco.

Lo dice de forma algo irónica, pero en su voz hay un fondo triste.

—Si te consuela, que sepas que yo estoy aquí.—Le digo con una sonrisa.

Me dirige una sonrisa algo forzada.

—¿Al final arreglaste las cosas con tu amigo ese?—Parece más una afirmación que una pregunta.

Si las estrellas fueran eternas #1Where stories live. Discover now