⚠Capítulo 39

37 1 0
                                    

And I'm damned if I do and I'm damned if I don't
'Cause if I say I miss you I know that you won't
But I miss you in the mornings when I see the sun
Something in the orange tells me we're not done

-Zach Bryan

********************************


Entreabro los ojos poco a poco. Es agradable que sea sábado y no tenga que despertarme por el molesto sonido de la alarma, es definitivamente mejor hacerlo cuando quieres.

Me sorprendo al darme cuenta de que he podido dormir bien. Me siento descansado. Doy una vuelta sobre mí mismo en la cama, aún medio dormido.

—...nos días...—Bostezo mientras miro a Daniel. Él está sobre su cama, con su móvil.

—Buenos días.—Me sonríe.—¿Cómo estás?

—Bien.—Sonrío medio adormilado.—Tengo unas ganas de la hostia de ir ahí contigo, pero creo que mi pereza es más grande.—Río. Cuando estoy medio dormido hablo sin pensar.

—¿Quieres que vaya ahí?

Asiento con la cabeza moviéndome para hacerle un hueco entre las sábanas.

Se tumba junto a mi, cara a cara pero sin tocarnos. Acerco mi rostro lentamente al suyo. Quiero besarle, quiero sentir sus manos sobre mi cuerpo, pero ahí una parte de mi que no me lo permite. Sé que Daniel no va a hacer nada sin consentimiento, pero tengo miedo.

—Lo siento...—Digo apartándome con delicadeza.

—A partir de ahora no hace falta que te disculpes por existir, ¿vale?—Me sonríe con algo de ironía.

—Perd... Vale.—Río.—Quiero besarte...—Digo con un tono de frustración con un fondo de tristeza.

—Poco a poco, Egan. No tienes que forzarte a nada.

—Lo sé, pero a veces jode.

—Solo hazlo cuando estés preparado.

—¿Y si nunca llegó a estarlo?

—Pues no importará, si estás bien no pasará nada.

Me muerdo la lengua, pensativo. En realidad si tengo que esperar a dejar de tener miedo voy a estar toda la vida haciéndolo, quiero hacerlo y si es como miedo que así sea.

—No te muevas, ¿vale?—Digo tomando su rostro entre mis manos mientras me incorporo levemente.

Me acerco sin pensarlo mucho. Siento nuestros labios juntarse apenas un milisegundo, más que un beso no es más que un roce.

Al parpadear vuelvo a revivir sus besos, sus asquerosos y horribles besos.

—¿Egan?

—Perdón...—Digo volviendo a colocarme en mi lugar, sintiendo como tiemblan mis manos.

—Te he dicho que no te disculpes, está bien.

—En realidad no ha estado tan mal.—Intento autoconvencerme parpadeando para deshacer las lágrimas.

Me dirige una media sonrisa a modo de respuesta.

—Siento que nunca voy a poder olvidarlo.—Pienso en voz alta.

—Olvidar es complicado, es más sencillo aprender a vivir con ello.

Me levanto la manga levemente, dejando al descubierto la herida que está cicatrizando, aquella herida que yo mismo abrí.

Si las estrellas fueran eternas #1Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin