Capitulo 27

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Ten un buen llanto, lava tu corazón. Si lo dejas adentro, te destrozará. A veces pierdes, pero vas a ganar si aguantas.
Dr. Hook

—Listo, recuerda la crema

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—Listo, recuerda la crema.—Asiento, miro el tatuaje y
sonrio.

—Esta lindo.—Son dos serpientes en mi muslo izquierdo.

—Ya puedes dormir sobre tu pierna, aunque lo mejor sería dar tiempo para que cicatrice más rápido.

—Haiden, se como cuidar un tatuaje.—Digo aburrida de su cantaleta.

Desde hace meses tenía la idea de un tatuaje pero no pensaba hacermelo con otra persona que no sea Haiden, en el tengo confianza por lo que decidí  esperar a que volviera para hacérmelo.

Me lo hice al día siguiente de que llegó a Alemania y hasta ahora el tatuaje está muy lindo.

—Bueno Tay, mi trabajo aquí ya termino, ahora mi pago.—Dice divertido.

—¿Cuanto costo esta cosa?—Frunce el ceño y sonríe.

—Se me olvidaba que eres Isabella Jones y que tu no tienes
presupuesto para nada.

—Deja tu drama y di cuanto costó esta cosa.— Se acerca y me roba un beso el cuál terminé alargando a mi gusto y placer.

Me gusta esta forma de pagar.

—Bueno, ya pague el tatuaje ahora que tengo que ir.—Me separo por completo y salgo de la habitación.

Claramente tengo que depositar el dinero del tatuaje, el beso solo fue un extra. Tengo que admitir que luego se tantos meses extrañaba follar con él.

Bajo a la cocina y me preparo un batido verde antes de salir de casa, mientras me termino el batido deposito el pago del tatuaje a la cuenta del japonés.

—¡Es más de lo que vale!—Grita Haiden desde las escaleras.

—¡Por algo te pregunté, idiota!—Tomo las llaves del auto y las de la casa.—¡Cora!—Mi gatita sale de no se donde y me mira aburrida.—Camina amor.

Luego de subirla a la parte trasera del auto subo a mi puesto y conduzco hasta la escuela de Ballet de la pulga, al llegar el auto de seguridad esta aparcado
a unos dos metros de la escuela.

Aparco mi auto en la entrada y abro la puerta para entrar a buscar a la mocosita.

—¡Mami!—Grita cuando me mira y sonrio miestras la tomo en brazos.

—¿Como te fue, mi vida?

—¡Bien!—Chilla feliz y beso su mejilla.

—Vamos a la casa de los abuelos. —Asiente contenta.

Al salir de la escuela Isaac esta parado en la puerta con las manos en los pantalones, el turco no tenía trabajo aquí en Alemania y por su historial criminal no lo permiten en la Milicia a pesar de sus habilidades, por lo que le ahora trabaja como guardaespaldas de Athena.

KILLER TIES.Where stories live. Discover now