capítulo 61

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Maratón (1 de 2)

Dos días después

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Dos días después.

—¿Planeas que confíe en ti?—Pregunto caminando por la pequeña habitación.

—No, pero estoy bajo amenaza. Debo ayudarte... Además hace mucho no hago algo bueno.—Dejo salir una carcajada.

—Me alegro de que tengas algo de corazón ahí dentro, ¿Cuál es el plan?

—Según tu esposo, tenemos una semana antes de que el equipo entre por la fuerza y ya perdimos dos días, uno de viaje y el que pasaste sedada, debemos encontrar la forma de alivianar el paso.

—¿Puedes hablar con él?—No le corrijo la pequeña palabra que causa un pequeño estrago dentro.

—No, pero me entregó esto.—Es una pequeña cajita negra.

La tomo y la abro encontrándome un pequeño colgante, sonrío como estúpida moviéndolo en mi mano.

—Gustavo Sideri acaba de joderse solito.—Digo divertida.—¿Duerme aquí?

—No, pero sale casi a las dos de la mañana.

—Cuando salga necesito que me lleves a la sala de cámaras y controles.—No dice nada por unos largos minutos.

—¿Para qué?—Levanto el chip.

Cherry quiere jugar un rato.—Me pongo el colgante.

Se va sin decir más y me acuesto en la pequeña colchoneta, el olor es realmente nauseabundo y tengo que poner todo de mi para no vomitar. Llevo mi mano al colgante y la otra a mi vientre.

—Tu padre es muy inteligente, cariño.—Susurro tranquila.

.....

Me alerto por el sonido de la puerta abrirse, me levanto de golpe y suspiro relajada cuando miro de quien se trata.

—¿Qué sucede?

—No va a salir hoy, tus hombres lo mantienen ocupado... El problema es que no podrás salir, al menos no por los pasillos.—Ladeo mi cabeza.

—¿Entonces cómo?

—Los ductos,  si sabes reconocerlos puedes salir en donde desees, te traje esto.—Es un croquis poco elaborado pero entendible.—Lo hice hace un rato.

—Perfecto, ¿dónde estará?—Inquiero analizando el papel y memorizandolo.

—Tus hombres le dan trabajo, está en las salas de armamentos y estrategias, ¿qué harás?

—Seguir el plan.—Susurro.

Al menos el que creo que tienen fuera, no es seguro pero si me mandó a cherry es fácil deducirlo.

—¿Cómo salgo?

—Por ahí.—Señala los ductos se aire.

Es un subsuelo por lo que los ductos son lo suficientemente grandes para que logre pasar por ellos, solo hay un problema con ello. Ahí dentro deben de haber miles de ratones y mi maldita fobia no me va a ayudar.

KILLER TIES.Where stories live. Discover now