Perfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo.
Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...
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—¡Papi!—Sonrió cargando a la belleza rubia vestida de princesa.
—Hola, mi princesa.—Beso su mejilla.
—No dormiste con nosotros.
—Tuve trabajo, mi amor.
Anoche no volví a la casa, me quedé donde mis padres. Tenía que terminar el asunto del compromiso de una vez por todas y luego de la discusión con mamá me quedé en una de las habitaciones de abajo, no me importaba si estaba de acuerdo o no, solo quería acabar con eso.
Luego tuve que ir por el regalo de mi niña y lo dejé en casa, Bella trajo a ambos niños a la tienda de Ana a probarse los trajes para la fiesta por lo que vine a probarme el traje y llevarlos al salón.
—Que lindo vestido.—Halago haciéndole sonreír.
—Gracias, me pondré dos. Uno de la reina de corazones y este. —Asiento divertido.—¡Iker será el sombrerero loco y mami también!
—¿A sí? Quiero ver eso, vamos adentro.
—¿Me llevas a caballito, papi?—Asiento y la subo a caballito en mi cuello.—¡Camina, camina, caballito!—Niego divertido volviendo a dentro.
¿Cómo se supone que le niegue algo a esta niña? No puedo hacerlo con la mamá mucho menos con ella, bajo a la niña y sale corriendo en dirección a la castaña de espaldas a nosotros. Trae un vestido negro con varias tiras de colores y un gorro negro.
Escaneo el sitio y la mayoría de personas son mujeres y niños, hay vestidos y ropa por todos los jodidos lados. Iker está sentado en un sofá y me sonríe cuando me ve, le devuelvo el gesto incómodo por las miradas sobre mi.
—Mami, llegó papi.—La castaña se voltea y la escaneo de arriba a abajo.
Ese vestido le queda en exceso bien, se acerca y la tomo de la cintura acercandole a mi. Dejo un beso en su cabeza y me separo.
—Hola.
—Hola, tu traje es ese. Pruébalo y di si hace falta algo.—Asiento riendo por su desesperación.
Me llamó en la mañana como loca por que no sabía por dónde empezar con todo lo que tenía que hacer, la pobre se va a volver más loca de lo que es. ...
Dos horas después llegamos al gran salón donde será la fiesta de Athena, hay un jardín con adornos y algunas rosas pintadas de rojo. Athena corre hasta el salón y le seguimos, está más emocionada de lo que creí.
—¡Alana!—Corre a saludar a una niña morena.
Hay más personas de las que creí ver por aquí, la rubiecilla saluda a casi todos los niños y niego divertido. Tiene mucha energía, Iker se mantiene de la mano de Isabella en todo momento.
Saludo a los chicos y a los Jones y me voy a sentar en una mesa, hay varias mesas en el gran jardín y muchas cartas de juego tiradas en el suelo.
—¡Niños!—La castaña llama a todos y vienen corriendo.—Vamos a jugar algo, en el suelo hay cartas. Hay cartas doradas deben tomar la mayor cantidad de cartas y quien tenga cinco tiene premio. ¡A buscar!—Eso hasta para desatar una ola de niños corriendo.
