KILLER TIES.

extra #4

—No es una buena noticia.—Suspiro viendo al doctor.

—Nunca me dijeron nada en mis análisis.—Digo mirando la hoja.

—Los análisis que realizaron no tenían estos resultados ya que no los hicieron...

—O omitieron esa información.

—No fueron realizados a petición de su padre, pero ahora que usted los solicitó es diferente.

—¿No hay manera de intentarlo?

—Podríamos pero su útero está dañado, sería casi imposible realizar la inseminación o la Fecundación... en ambos casos el problema no es que sus óvulos no funcionen. Si no, que por el daño que fue provocado por la penetración tan temprana, su útero no podrá albergar al feto por más de uno o dos meses.

—Esta bien... dejémoslo asi. Gracias.—Salgo del consultorio con el corazón en mil pedazos.

Ese bastardo me robó incluso el poder ser madre...

....

Un mes y medio después del parto.

Berlín Alemania

Analizo su rostro y volteo a ver a Hazel en la cuna, son tan pequeñas y delicadas. Desde que las tuve en mis brazos por primera vez me volví loca de amor.

Ese día que el doctor realizó los exámenes y me dijo que no podría con un embarazo por el daño de mi útero salí de ese consultorio muriendo del maldito dolor en mi corazón.

Siempre desde niña cuando estaba en el burdel veía a chicas quedar embarazadas y no entendía el por qué pero si sabía que cuando esos pequeños seres nacían eran una bolita de amor.

Sabía que si algún día lograba salir de ahí formaría mi propia familia y tendría mis propios hijos. Pero cuando salí me concentré en formarme más como "niña" y cuando crecí me di cuenta que tener un ser a mi lado era atarlo a mí mierda y no quería eso.

A mis diecinueve cuando Ana quedó embarazada de las mellizas y llegaron al mundo ese instinto que siempre había reprimido volvió a flote y busqué quedar embarazada por medios médicos, fue cuando el doctor me dijo que no podría y todo se vino abajo.

Comencé con la depresión y continuo hasta los veinte que Athena llegó a mi vida y me sacó del hueco donde yo sola me había metido. Sabía que nunca los podría albergar dentro mío pero ella me dió todo su amor y me mantuvo a flote todos estos años.

Ahora tengo a mis bebés aquí en mis brazos, y aún después poco más de un mes de cuidarlas y amarlas no comprendo cómo algo que estaba destrozado por ese bastardo logró mantener y crear dos seres tan maravillosos.