Mi propia magia

Dominando hechizos

Dinm recordó que aún le quedaba una magia para dominar, la magia de la orden de la Luz. El último paso que le quedaba por hacer para dominar todos los elementos principales, sin contar los corruptos y las subórdenes. La magia de la luz, no era cómo el hechizo lumia hu teru isis world, que era de la orden de La Física sino que era más complejo, pues tenía que concentrar moléculas que se movían a la velocidad de la luz.

Dinm para practicar sus hechizos se dirigió a su lugar secreto, la pista de skate, y en su sitio favorito, empieza a ojear el libro, entonces le llama la atención un conjuro, del cual parece que vienen unas indicaciones, pero del que no entiende nada dela página porque está en idioma de magos, pero hay una frase remarcada que intenta pronunciar por su parecido a la escritura occidental, decía -Limberto orckraito- y del libro sale un destello, que Dinm no entiende que ha pasado pues no ve nada, sin embargo pone más atención y si, en el suelo, aparecen huellas grandes por su alrededor, entonces el libro le revela la explicación del hechizo, transformando esa escritura antigua a una normal, que Dinm si podía entender, ponía que éste hechizo libera Orcos que previamente han sido capturados, estos usan una magia que además de ser invisibles para los humanos también para los magos, así que inventaron un hechizo para poder verlos, más abajo aparecía ese hechizo, así que lo leyó -Octulis versean- y Dinm notaba cómo un cosquilleo en su ojo izquierdo, a causa de que esto implementaban unas líneas mágicas alrededor de sus ojos para poder ver cosas ocultas, y después de un pestañeo los podía ver, eran grandes orcos musculosos, estos aparecían con un contorno violeta a causa del hechizo ocular, ahora que los podía ver tenía que hacer algo para pararlos y que no destrozaran su lugar. Así que empezó a pasar páginas hasta encontrar conjuros que le sirvieran para pararlos. 

Al principio encontró un hechizo de tierra se acercó al orco más cercano y pronunció el hechizo -Aberterra colapsen terznuer- entonces la tierra bajo los pies del orco se abrieron. Se creó una sima por la cual cayó, y después se volvió a tapar la superficie de tierra quedando el orco atrapado. 

Necesitaba más conjuros, encontró un conjuro de La Física, se acercó a otro orco al lado de unas barandillas, y pronunció el hechizo -Faloen dea paraleoj- entonces la barandilla se movió soltándose de un extremo de la tierra y retorciéndose sobre sí mismo en espiral, y de la parte superior apareció una bola de energía que disparaba rayos que paralizaban al orco, mientras aquella cosa disparase al orco éste permanecería inmóvil.