Sobreviviendo al ataque

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El muchacho se levantó y huyó, el secuaz le dijo:- "Qué molesto eres. Da igual cuanto huyas acabarás muerto."- Entonces el secuaz paró y empezó a reunir energía e hizo "Aisle darka cube" y expulsó un aura negra, que lo volvía todo completamente negro en un área cuadrada bastante extensa, dejando al rival sin posibilidades de ver, y además podía crear cualquier cosa en ese lugar. Dim estaba cómo ciego porque no veía nada, pero aun así no paraba de caminar, intuía que si se quedaba quieto le mataría. El secuaz sabía perfectamente dónde estaba Dim, así que hizo "heartbreaking blade" un hechizo que creaba cuchillas de las sombras, y las manejaba de lejos ordenándolas atacar a Dim, sin embargo Dim podía sentir el movimiento de algo moverse y lo intentaba esquivar, no podía ver, por eso se mantenía en movimiento, sin embargo, podía sentir como las cuchillas rasgaban su ropa, e incluso herirle. El secuaz ya molesto de que Dim, esquivara sus ataques, decidió pararlo. Sacó un puñal de su manga atado a una soga y la volvió a lanzar a los pies, esta vez pudo atar ambos pies, y hacerle caer, tirando el libro a unos centímetros, entonces se movió rápido hacia él. Con la mano izquierda, golpeo su cuello, y lo inmovilizo en el suelo, entonces los latidos de Dim se aceleraron más de lo que estaba, era una situación de estrés, miedo, e impotencia, él intento forcejear para desatarse pero el secuaz era más fuerte, éste estaba encima de él y formó una cuchilla que cogió con la mano, estaba decidido a matarle, y grito: -"Muere!!"- Justo antes de clavar le la cuchilla. Dim gritó todo lo fuerte que pudo, por si por una casualidad alguien le podía oír, o si en cambio era todo un sueño, despertar, pero no. Sin embargo escuchó un pasar de páginas, era el libro que estaba enfrente pero no veía, sus hojas se habían empezado a pasar solas rápidamente, y se paró en una página donde sorprendentemente empezó a emitir luz, empezó a brillar, realmente eso era lo único que podía ver entre tanta oscuridad, pero algo pasó, aún estaba vivo. El secuaz que estaba encima de él había parado el movimiento, y podía distinguir que el brazo con el puñal lo estaba utilizando para taparse los ojos, aquella luz tenue parecía cegarle como si fuera un foco enfrente de él. Dim se sorprendió a los pocos segundos, el secuaz se levantó ya que no podía soportar esa luz, se alejó un par de metros hasta volver a la oscuridad, en la que Dim no podía ver nada. Rápido, Dim se arrastró a cuatro patas hasta el libro, lo cogió y se levantó.

Mi propia magiaWhere stories live. Discover now