Mi propia magia

Continuar entrenando, ahora bajo suelo

Terminaron de comer y continuaron haciendo el camino del sendero.

Horas después Dinm y sus amigos llegaron a la ciudad. Dinm, después de comer en casa, decidió salir a su lugar secreto a entrenar, ya que había estado a punto de morir. Si aparecieran mas figuras o bestias que le atacasen, tendría que entrenar para hacerse más fuerte. Decidió saltarse la prohibición del libro de practicar magia que no fuera de su orden, según el nivel de escala el agua era la más fácil de aprender, después la tierra, la física, el aire, el fuego, y la luz.

Ahora podía leer algunos párrafos más que antes. Dinm intentaría aprender otro elemento eligió el más fácil según, era el agua. Así que miró si por allí había algo que pudiese contener agua de lluvia, primero vio una botella de alcohol con algo de agua de lluvia, así que intentó mover lo con la meditación, pero no funcionó,le dio una patada a la botella, rodó y no se rompió. Después vio una tapa de alcantarilla, supuso que habría algún tipo de agua, la intentó abrir. Y lo consiguió haciendo un poco más de fuerza, estaba bastante floja, la puso a un lado, iluminó el agujero y vio algo de agua estancada. Bajó por la escalera y miró a su alrededor, en principio no vio nada extraño. Cuando pisó el suelo y comenzó a caminar, sus pasos se oían con un eco tremendo, hacía frió ahí abajo. Entonces se puso a meditar de pie intentando controlar el agua. Siguió todos los pasos -¿Por qué no ocurre nada?- Pensó. Entonces en el agua empezaron a elevarse algunas gotas pequeñas, pero también se oyeron unos pasos. Dinm pensó que sería su imaginación, recordando el eco, pero sintió una respiración fuerte y putrefacta cerca y un gruñido. Dinm abrió los ojos y vio un minotauro de Islandia, cubierto por una capa de hielo. Entonces empezó a correr, estaba bastante oscuro, la única entrada de luz era por la claraboya de la tapa de alcantarilla. Intentó probar hechizos, se paró, se dio la vuelta y dijo:-¡Lumia hu teru isis world!- E iluminó a la bestia. La bestia quedó cegada unos segundos y Dinm huyó, giró en la siguiente curva, pero enseguida lo pilló. Ahora estaba oscuro y lo único que iluminaba era la luz de su libro. El minotauro lanzaba zarpazos y Dinm los esquivaba mientras corría. Cuando se sintió decidido probó a realizar el nuevo hechizo: -¡Aei forza explod!-. Entonces lanzó una onda expansiva que lanzó a la bestia por los aires. Mientras Dinm empezó a echar a correr, el minotaurio se levantó de nuevo.