Algo más extraño

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Sin embargo no notó verdaderamente los cambios hasta que estaba en plena naturaleza, pues vio a un gnomo. Su celebro lo pasó por alto, y no le dio importancia, pero entonces vio un pegaso volar por el cielo, eso le sorprendió e impacto, pensó -¿Es real?- sus amigos se le quedaron viendo al ver la cara que ponía, y su amiga y preguntó: -"¿Estás bien? ¿Te has mareado?"- Dim contestó que estaba bien, y pensó -¿Podría ser que ahora pudiese ver criaturas mágicas debido al libro?- Sin embargo, los demás no veían esas cosas. Un amigo dijo que de camino había una zona de picnic, descansarían allí. Pero el pegaso no es la única criatura mágica que veía, se percató que había varias por la zona, a su alrededor. Algunas criaturas que no había visto ni en dibujos, y otros más reconocibles, estaban a sus anchas, sin que nadie les hubiera visto en siglos. Dim supuso que la información que se tiene hoy día de las criaturas mágicas podía deberse a los magos y nuestros ancestros del pasado, que recopilaron algo de información. Dim intentó interactuar con alguna, pero era incapaz de parecer que estuviera loco a ojos de sus amigos, él no podía continuar creyendo que los demás no lo vieran, lo veía tan real y precioso. Llegaron a una bifurcación, donde veían caminar a otros senderistas así que caminaron junto a ellos.

Entre charla y charla, finalmente llegaron a la zona de picnic, entraron en el lugar. La hierba era verde y los árboles alrededor tenían abundantes hojas, también había un par de arboles sueltos en el centro para dar sombra, había unas cuantas familias, parejas y personas. El lugar era un claro en medio del bosque bastante amplio, con alguna que otra mesa y bancos de madera, para descansar y comer. Dejamos el sendero y recorrieron el lugar en busca de una mesa; Dim continuaba viendo criaturas. Encontraron una mesa libre y se sentaron, entonces era el momento en el que Dim le tendría que contar su secreto. Su amiga dijo -Ya podemos descansar, sé que lo estabas deseando.- le contestó otro -Sí, tengo los pies molidos.- volvió a decir la chica -Si casi no estarás cansado, te ibas parando cada dos por tres.- A lo que le contestó -No suelo salir a caminar mucho.- Otro añadió -Pues, solo descansaremos un rato, hay que seguir caminando.- entonces comento uno -Ahh, Dim ahora si quieres puedes enseñarnos eso que tenías tantas ganas de mostrarnos.- Dim contestó -...Vale- 

Sacaron sus bocadillos y Dim observo una familia de duendes que también estaban comiendo. Y otras criaturas que estaban normal, como si no hubiera ningún humano, sin embargo no parecían haberse percatado de la presencia de Dim, que él era el único que si podía verlos, y ellos a él. Se supone que no pueden ver a ningún otro, pero si podían modificar el entorno.

Mi propia magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora