Mi propia magia

Desde otro mundo

Mientras tanto, en el reino de los corruptos, un secuaz corrupto vio en un mapa del mundo una inhóspita señal que hacia siglo que no veían. Éste, sorprendido de que una nueva luz se iluminara, fue corriendo hacia el trono del jefe de la orden y avisó de que un nuevo libro había sido activado. El jefe de orden analizó el caso y creyó que sería una falsa alarma, así que lo mandó a que comprobara qué era del libro. El secuaz le obedeció, se dirigió hacia el vestíbulo y abrió un portal, echó una última mirada hacia atrás y lo cruzó. Ese portal lo trasladó a la habitación de Dinm, el secuaz apareció en su forma de sombra. En la habitación vio que no había nadie, era una habitación normal de adolescente, cruzó aquella estancia a través de las paredes y vio lo que había activado la señal, el libro se encontraba encima del escritorio. Parecía bastante viejo, casi sin usar, con polvo, pero parecía que se lo habían quitado recientemente, ya que pudo comprobar la marca de los dedos, era lo único que no pegaba en esa habitación, así que tendría que ser ése. Entonces lo intentó coger, volviendo físico su brazo, en el escritorio pero, justo entonces, la puerta de la habitación se abrió, y alguien entró. No podía dejar que nadie lo notara, así que se escondió, el secuaz escuchó que era un chico no muy mayor por el tono de voz, que cogió el libro y se lo llevó con él. El secuaz había perdido la oportunidad, entonces decidió volver e informar a su jefe de que el libro estaba activo y tenía nuevo dueño.

El secuaz volvió a invocar el portal y volvió al reino de los corruptos, rápidamente recorrió los pasillos de aquel palacio siniestro y oscuro, y volvió a ver al jefe de la orden, dijo -"Señor, la señal, es de un libro, un chico lo tiene y parece que lo ha activado"- . El jefe le contestó, con su voz grave, imponente:-"Algo así no lo puedo permitir, tenemos que evitar que aparezcan más usuarios de libros, todos los libros tienen que desaparecer, cualquier imprevisto puede impedir nuestro plan. Tú vuelve y deshazte del libro y del chico."- El secuaz obedeció la orden de su jefe, volvió a hacer el portal y trasladarse a la casa del chico. El chico estaba leyendo el libro, y el secuaz, en su forma sombra, apareció tras de él. Salió de la pared, en su forma física, y le digo: -"Con que tú eres el nuevo usuario del libro, que pena, pero sabes demasiado y tienes que desaparecer"-