Aprendiendo

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Después de esa introducción, encuentra la guía para aprender a manejar la magia, y manipular su primer poder. Contaba que para aprender a controlar la magia primero tenía que meditar concentrando energía, en su cuerpo. 

Se levantó, se puso en cruz, manteniendo la espalda bien recta y sin apoyarla en ningún sitio. Cerró los ojos y empezó a respirar profundamente, se tenía que concentrar tanto en la inhalación cómo en la exhalación por la nariz y, soltando el aire tranquilamente también por la nariz, apenas observando el aire saliendo y entrando, sin forzar la respiración. Ahora se imaginaba cómo el aire entra por tus fosas nasales, cómo éste atraviesa los conductos que llegan hasta el estomago y, luego, debía imaginarse el proceso a la inversa, sintiendo cómo su estómago se deshincha poco a poco y cómo el aire atraviesa sus conductos internos hasta ser expulsado por la nariz. Entre cada inhalación y exhalación, se tendría que tomar unos pocos segundos de pausa y sin respirar. En éste instante intentaría dejar la mente en blanco, sin pensar en nada. Esta técnica enfoca la atención hacia un objeto, manteniendo así la concentración en un solo punto y evitando que la mente divague hacia otras direcciones. Éste tipo de meditación le ayudará a desconectar completamente, permitiendo así un descansó más profundo del cuerpo y de la mente, ya que ésta no se ve involucrada en un esfuerzo mental continuó. Tenía que sentir la energía como si fueran motas de polvo que se va acumulando en su cuerpo, en sus brazos, sus piernas y su cabeza. Tenía que sentir una sensación de cosquilleo suave.

Luego, era consciente de la tensión de su cuerpo y empezaba a relajar cada parte del mismo. Mientras inhalaba tenía que pensar en lo que desea soltar y, al exhalar, imaginar que su cuerpo se libera de ello, ya sea recuerdos, sentimientos, estrés... No se tenía que preocupar del tiempo transcurrido. 

Estuvo así unas horas, hasta que ya estaba atardeciendo. Cuando abrió los ojos, no sentía haber atraído magia, ni nada especial. Bajo los brazos, y pensó que era hora de volver a casa, - Ya he llegado- dijo. A Dinm le apeteció bañarse antes de cenar así que, se dispuso a hacerlo. Fue al baño, con el libro, mientras se llenaba la bañera él se desnudaba. Después entró en la bañera y puso el libro al lado, en el borde. Se intentó relajar, despejar su mente, y se sumergió hasta el cuello, quedando afuera la cabeza, el agua estaba templada, con los ojos cerrados intentaba reunir la energía. Debajo del agua puso la palma de una mano hacia arriba, enfrente de él y empezó a concentrarse. Del agua empezaron a elevarse pequeñas gotas dispares, pero Dinm no se percató. Después de un rato sin que Dinm notase nada terminó de ducharse, salió de allí se cambió, dejo el libro en su dormitorio y fue a la cocina para cenar, pero lo pensó mejor, volvió a subir, sin ver nada raro lo cogió y bajo de nuevo, hasta terminar de cenar.

Mi propia magiaWhere stories live. Discover now