Hablando del principio

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El anciano le contestó -Una vez implicado no hay marcha atrás, y menossi los secuaces te persiguen. Aunque abandones tu libro, seguirán queriéndoteeliminar. Los tienes que enfrentar.- Entonces llegaron a una casa antigua, ycasi abandonada o eso parecía por fuera, aunque su patio delantero se encontrababien cuidado. El anciano dijo -Ya hemos llegado, aquí vivo, aunque no loparezca. Que no te asuste el exterior por dentro es acogedor. A ver dónde hemetido las llaves...- Mientras se hurgaba los bolsillos. Dinm permanecíaemocionado y con ganas de saber más. Cuando se dio cuenta el anciano ya habíaabierto la puerta y le dijo: - Vamos, adelante, ponte cómodo.- Dinm entró y elanciano cerró la puerta tras él, que se dirigió al salón. La casa estabadecorada de forma antigua, vintage, estaba completamente limpia, con bastanteplantas de interior que no molestaban y que complementaban el lugar. El ancianole ofreció sentarse y además dijo -¿Y qué te interesa saber? Ya sé, empezarépor aclararte la historia de la guerra de los magos, puede ser algo confuso.-Mientras preparaba las tazas de té, continuó explicando con detalles -Todocomenzó hace unos siglos, el mundo mágico se dividía en 6 reinos, cada unogobernado por un jefe de orden mágica. Cómo Eikua, además de ser jefe era unode los sabios centrales del mundo, a quien se respetaba, se pedía consejo yjuzgaban con equidad y justicia, no se hacía nada importante sin susconsentimiento, pese a ser bastante joven era más inteligente que los demássabios. Era tranquilo y sereno, con un gran control de la magia de agua.Actuaba fríamente con estrategias, en cambio, tenía un hermano, Faeiertte, queera jefe de la orden del fuego, que era nervioso, hiperactivo, instintivo, apasionado,feroz y sanguinario en batalla, se creía superior a muchos y tenía un granpoder de fuego. No toleraba a los humanos, dado que no poseían la magia. Y fuequien quiso empezar una guerra contra ellos. Pero, por destruir un poblado sinningún consentimiento, fue juzgado por cometer aquella masacre y encarcelado enunas mazmorras mágicas. Tras salir de su condena, enfadado, resentido y convenganza, convenció a otros jefes de órdenes, cómo a Terrolfo. Jefe de la ordende la tierra y la naturaleza, dominaba un gran territorio que los humanoshabían ocupado y estaban sobreexplotando. Con ganas de vengarse se unió al plande Faeiertte, además de Airea, jefa de la orden del aire, tenía un gran reinoen los cielos que estaba situado sobre territorio humano, que empezaron acontaminar...

Mi propia magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora