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Jimin estaba en su vivienda acostado sobre el sofá descansando un poco de todo lo que había hecho... Pero el timbre de su vivienda fue tocado.

MinGuk salió de la cosina y fue hacia la puerta.

-Pregunta quien es–Dijo Jimin medio adormilado.

-¡¿Quién es y qué necesita pregunta mi papá?!–Preguntó MinGuk en voz alta y pegó el oido a la puerta.

-¡Cariño soy Lisa, abreme!–Gritó la mujer en respuesta.

El infante se giró a ver a su padre y este aún con los ojos cerrados asintió dándole la autorización.

-Hola tía Lisa–Saludó MinGuk al abrir.

-Hola cariño mio–La mujer le besó las mejillas y entró buscando a Jimin.

MinGuk se limpió las mejillas y cerró la puerta con seguro.

-Tía mi papi esta durmiendo...

-Lo sé–Lisa sé acercó y se sentó en la mesita que estaba frente a su amigo. -Jimin...

-Deja de estar besando a mi niño, sabes que no le gusta–Jimin se sentó y suspiró pesado.

-A él le encanta–Lisa se giró a verlo y él se cruzó de brazos para mirar a otro lado, río suave y puso su vista en su amigo nuevamente. -Pero a lo que venía, amigo lo siento mucho pero no puedo cuidar tus terroncitos de azúcar hoy...

-Esta bi...

-¿Por qué no puedes?–Preguntó MinGuk serio y se acercó a ella.

-Mi amor no seas grocero–Jimin lo sentó en sus piernas y lo abrazó. -La tía Lisa tiene una vida..

-Dejalo Jimin–Lisa tomó la mano de MinGuk. -No dejas que te dé besitos pero si me celas?.

MinGuk no dijo nada y bajó el rostro.

-Saldré con mi novia–Lisa sonrió y se levantó. -Llegaré en la madrugada y por eso no te cuidaré a ti ni a tu hermana...

-Tu novia es fea, hay mas bonitas, no quiero que tengas novia–MinGuk soltó la mano de Lisa y se giró para refugiarse en su papá.

Lisa abrió los ojos un poco sorprendida por el comentario de él.. Jimin abrazó a su hijo y miró a Lisa.

-Gracias por avisarme, vete no llegues tarde–Jimin le sonrió. -Cuidate..

-Tu también.. Cariño me voy–Le dijo a MinGuk pero este ni la miró.

Lisa se fue un poco aflijida.. Jimin separó a su hijo y lo miró.

-Debes aceptarlo hijo, un día todos harán sus vidas lejos de nosotros–Susurró Jimin.

-¿Y nos quedaremos solos otra vez?–Preguntó MinGuk triste. -No me gusta estar solo... Quiero una familia...

-Chae y yo somos tu familia–Jimin lo abrazó fuerte y suspiró. -Papá Kookie, tu tía y tus abuelos también son tu familia pero por ahora no podemos estar con ellos...

-Lo sé–MinGuk le dio un beso a su papá en la mejilla y se alejó un poco de él. -¿Le digo a Chae que se bañe que nos vamos...?

-Si mi amor, alisten ropa abrigada para la noche–Jimin lo bajó de sus piernas y le sonrió levemente. -No te preocupes cariño... Un día podrás estar con tu papá Kookie y todos los demás...

MinGuk asintió y fue hacia la habitación que compartía con su hermana.

Jimin llevó la mano al colgante de su cuello y tomó el anillo.

-Feliz aniversario mi amor, espero y tengas un lindo día–Susurró Jimin y besó el anillo.

Con un profundo respiró Jimin se levantó y fue rápidamente a ducharse mientras se desnudaba en el camino.

No pasó ni media hora cuando los tres habitantes de este departamento estaban corriendo por todos lados alistando las cosas que debían llevarse para las últimas horas del día.

Jimin miraba mucho el reloj para que al menos pudieran tomar el autobus que lo dejaba cerca del trabajo... Los niños estaban felices estrenando sus zapatos nuevos, ellos fueron los primeros en estar en la puerta apurando a su padre que se estaba arreglando.

No mucho después los tres estaban corriendo hacia la estación de autobuses.

10 minutos para las seis Jimin estaba atravesando la puerta trasera del restaurante, llevó a los niños a la parte de los casilleros y rápidamente se cambió de ropa.

-¿Podemos verte cantar?–Preguntó Chae abrazando su peluche.

-Por ahora no cariño, en un descanso le preguntare al jefe si los deja asomarse–Jimin terminó de cambiarse y se agachó frente a sus hijos. -Portensen bien... Y si alguien les quiere hacer daño griten que vendré corriendo.

-¡Si papá!–Dijeron los niños al tiempo.

Jimin les dio un beso en la frente y se fue a trabajar.

Al salir y Jimin presentarse y agradecer por asistir fue recibido por aplausos, empezó a cantar con una dulce canción que armonizo la cena de todos y sacó una tranquila sonrisa en un hombre que lo miraba con alegría y calma.

A las 8 de la tarde los niños tuvieron permiso de asomarse un poco para ver a su padre cantar... Nada los hacía más felices que eso.

Cuando terminó el turno de Jimin a las 10:30 de la noche y se iba a buscar a su hijos que se habían quedado dormidos fue detenido por el gerente.

-Jimin–Llamó el gerente.

-Dígame jefe–Jimin se giró con una sonrisa, la misma que desapareció cuando vio al acompañante de su jefe.

-Este hombre quiere hablar contigo–El gerente sonrió y le hizo una reverencia a su acompañante para irse.

-¿Cómo me encontraste?–Preguntó Jimin nervioso.

-Por casualidad... En los lugares que te busqué no apareciste, esto solo fue suerte...

Ambos se quedaron mirando y segundos después sonrieron.

-Ven aquí amigo... No sabes como me alegra verte...

Jimin se dejó abrazar y un segundo después ya estaba correspondiendo el gesto.

-Es bueno ver una cara conocida–Jimin suspiró. -Me alegra verte Yoongi...

-¡A mi más!–Yoongi se separó y rio suave. -¡Cuando te vi por primera no lo creía, tenemos muchos que hablar pero déjame abrazarte otra vez!.

Ambos rieron y se dieron un abrazo que solo decía el cariño que ambos se tenían.

El costo del amor 2Where stories live. Discover now