14

1.7K 208 9
                                    

Jimin tomó el primer vuelo que pudo hacia Seúl, fue costoso pero la verdad eso le importó muy poco... Él solo quería ir por sus hijos.

Al llegar tomó un taxi y fue a lo que 6 años atrás había sido su hogar. Los tirantes de su mochila eran apretados con mucha fuerza por la ansiedad del momento... Mientras el hacía eso Jihyun junto a Yoongi intentaban ubicar a Jeon Seokjin pero no había rastro de él.

Jimin se bajó en la mansión Jeon, el taxi se fue y el guardia de seguridad se paró frente a él.

-¿Necesita algo señor?–Preguntó serio el hombre de seguridad.

-¿Dónde está Seokjin?–Preguntó Jimin serio.

-El señor Jeon no está...

-Déjame entrar que debo hablar con él–Jimin iba a entrar pero él hombre lo empujó.

-Sin autorización no puede seguir, vayance o...

-Retirate–Dijo un hombre que se acercaba.

El hombre se alejó lentamente mirando como su jefe recibía a Jimin.

-Bienvenido señor–El hombre le hizo una reverencia.

-Baek dónde está Seokjin?–Preguntó serio.

-El señor Jeon esta en la casa del joven Jeon...–Explicó tranquilamente.

-¿Cómo así?–Jimin se confundió. -¿Kook ya no vive aquí?.

-No señor, después que usted se fue él tambien lo hizo junto a la niña Jihyun... ¿Le doy la dirección?.

Jimin asintió, Baek sacó la pequeña libreta del bolsillo de su pantalón y escribió la dirección de la casa.. Él sabía quien era exactamente Jimin y el daño no físico que le hicieron cuando vivió en la mansión.

-Está cerca de aquí–Baek arrancó la hoja y se la dio. -¿Necesita transporte?.

-No, aún mis piernas sirven muy bien–Jimin se dio media vuelta y se fue.

Baek sonrió al verlo irse... Por fin había vuelto el señor Jeon como siempre solía decirle.

Jimin caminó lo más rápido posible, era una locura que Jungkook se prestara para eso... Confio en las palabras de Yoongi pero ahora estaba arrepentido por que según sus conjeturas Padre e hijo habían planeado el secuestro de sus dos grandes amores.

Al llegar a la mansión azul celeste confirmó la dirección y entró... Los guardias le iban a impedir la entrada pero Momo que estaba regando las pequeñas plantas lo vio.

-¡Señor!.

Jimin se giró a verla y se sorprendió.

Momo tiró la regadera al suelo y salió corriendo hacia él donde lo abrazó con mucha fuerza.

-¡Por fin volvió!–Dijo ella emocionada.

Jimin la abrazó con fuerza y cerró los ojos para suspirar... Era bueno tener a su lado a la única amiga que siempre estuvo a su lado años atrás.

-Momo mis hijos están aquí?–Preguntó Jimin al separarla.

-¡Si, el señor Seokjin los trajo!–Le dijo Momo aún alegre. -¡El señor Jungkook esta durmiendo... Es sorpresa!.

-¿Osea Jungkook no sabe que los niños están aquí?–Preguntó Jimin aturdido.

-No señor, el señor Seokjin dijo que nadie debía saber... Ni siquiera la señorita Jihyun sabe...

Jimin suspiró y puso sus manos sobre su rostro... Ya no sabía que carajos pensar o hacer, la situación era difícil y debía calmarse para no herir o confundir a sus hijos, se imaginaba como estarían de felices por ver a su padre.

-¿Señor Jimin esta bien?–Preguntó Momo preocupada.

-No...–Jimin quitó las manos de su rostro y tomó un respiró. -Avisa a quien debas avisar que mis hijos y yo estamos aquí... Alguien debe evitar que asesine a Jeon Seokjin...

Momo abrió enorme sus ojos por la sorpresa de las palabras de Jimin... Jamás lo había escuchado hablar con un tono tan frío.

Jimin corrió hasta las enormes puertas y las abrió sin ser detenido... El fuerte llanto que llenaba la sala lo asustó demasiado, fue hacia allá para ver a MinGuk soltando un fuerte pero desgarrador llanto.

-¡¿Que le haces?!–Gritó Jimin llamando la atención de las tres personas que estaban en la sala.

Seokjin sostenía a MinGuk de los brazos tratando de calmarlo pero eso solo lo hacía llorar más.

-¡Papaaaaaá!–Sollozó MinGuk en súplica.

Chae salió corriendo hacia su padre y lo tomó de las manos con fuerza.

-¡Papá, Gukie no se calma, tengo miedo!–Dijo Chae llorando.

Jimin limpió las lágrimas de su hija y fue hacia su hijo, Seokjin se alejó rápidamente.

-Empezó a llorar de repente no sé que pasó–Le dijo su suegro nervioso.

Jimin tomó a su hijo de las mejillas... Se miraron y Jimin tomó un respiro para hablar.

-¿Estas bien?–MinGuk negó. -¿Te duele?–Preguntó Jimin con la voz intercortada y su hijo asintió. -¿Puedes calmarte mi amor?.

-¡Noooo!–MinGuk empezó a llorar mucho más fuerte haciendo que esta vez no quedara rincón de la casa sin que se oyera su llanto.

Jimin dejó salir sus lágrimas y abrazó a su hijo con mucha fuerza, MinGuk correspondió el gesto pero sin dejar de llorar.

Miles de palabra llegaron a los oído de MinGuk por parte de Jimin para calmar su llanto... Ese mismo llanto que hizo salir a Jungkook muy débil de la habitación, que solo recostado a la pared pudo caminar hasta llegar a las escaleras donde cada vez el llanto se hacía más fuerte.

Cuando Jungkook terminó de bajar las escalares no supo ni dónde quedó cuando vio a Jimin con dos infantes... Un niño en sus brazos llorando y una niña a su lado en las mismas.

El costo del amor 2Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt