El costo del amor 2

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Toda la familia estaba parada en el verde césped con la vista elevada.

-¿Y que dicen?–Preguntó Jungkook con una sonrisa. -¿Les gusta la casa?.

Jimin miró a Jihyun y ella le sonrió, pasó su mirada a su marido y este aún miraba la casa.

-Parece un castillo–Dijo Chae asombrada.

-¿Así de grande es por dentro?–Preguntó MinGuk.

-Vayan y miren, si les gusta me lo dicen–Jungkook miró a su hermana y ella asintió para irse junto a los niños.

Jungkook miró a Jimin y este no decía nada.. Se giró y lo abrazó por la cintura.

-¿Que pasa mi amor? ¿No te gustó?–Preguntó Jungkook confundido.

-Pensé otra cosa menos una casa–Dijo Jimin acomodando el cuello de la camisa de su marido.

-Amor... Pensé que te gustaría, tiene un gran jardín, suficiente espacio para que los niñas puedan jugar....

Jimin no dijo nada.. Si era bonita la casa pero le hubiera gustado que Jungkook se lo consultara, después de todo son esposos y él quería tener la opción de elegir.

-Cariño si quieres no la compro–Jungkook lo tomó de las mejillas y le levantó el rostro. -Aún no la he pagado así que puedo cancelar la compra...

-No, dejalo así–Jimin sonrió levemente. -¿Pero para que compraste la casa si puedes quedarte en el departamento conmigo?–Jimin bajó las manos y abrazó la cintura de su marido. -Te haré el desayuno y podemos hacer lo que quieras...

Jungkook rio suave y le dio un beso en el cuello.

-Amor aquí vamos a vivir los cuatro... Bueno los cinco por que Jihyun es una niña que quiere vivir con nosotros solo si quieres...

-Tu hermana es y será como una hija más, solo que mas grande y más alocada–Jimin se recostó en el pecho de su marido y suspiró. -Es que... Bueno...

-Amor dime lo que quieras que estés pensando, prometo que a diferencia de antes no me enojare...

Jimin tomó confianza y se separó de su marido para hablar.

-Pero enserio no te enojes...

Jungkook asintió con una risita.

-Debiste consultar que comprarías una casa para vivir los cuatro...

-¿Por qué mi amor?–Preguntó Jungkook confundido.

-Kookie aveces olvidas que tienes un hijo autista...–Jimin suspiró y miró la casa. -Gukie es un niño que costumbre, de hábitos y de acoplarse... Amo a mis dos hijos pero sé que debo poner mas atención en uno que en el otro, Chae no tendrá problema en vivir aquí pero Gukie...

-¿Crees que no le guste?–Preguntó Jungkook.

-Le gustara, pero llevara tiempo para que él se pueda acostumbrar... No podemos hacer que de un día para otro viva aquí, hay que traerlo de a poco hasta que él se sienta preparado, empezar con hábitos sencillos y luego se acoplara... Solo ahí él puede sentir que esta es su casa...

Jimin y Jungkook se miraron.

-Lo siento cariño, en verdad no sabia que sería tan complicado para Gukie tener una casa nueva...–Jungkook suspiró pesado. -Qué idiota soy...

-Kookie solo debes preguntar, el autismo de Gukie no lo incapacita pero aun esta muy chiquito para cambios drásticos... Si hacemos las cosas bien cuando sea grande podrá tener un vida tranquila como los demás, nadie lo juzgará, nadie lo molestara y podrá socializar de manera tranquila...

-¿Nadie te ha dicho que eres el mejor padre del universo?–Preguntó Jungkook al entrelazar su mano con la de su amado.

-Kookie sólo hago lo posible–Jimin se recostó al hombro de él y asintió levemente para si mismo. -Quiero ver la casa... Y quiero ver nuestra habitación.. ¿Ya la escogiste?.

-Fue lo primero que hice–Jungkook rio suave contagiando a su marido y entraron a la casa.

Ahora Jimin se podía dar cuenta que su esposo sí se estaba esforzando en cambiar, ademas ya había madurado y no había nada de ese niño de papi que era malcriado... Ahora era un hombre que luchaba contra sus propios demonios y no arrastraba a nadie en ese dolor, ahora ese hombre tenía mucha más fortaleza para ocupar su rol de esposo y padre.

-¡Papi la casa es gigante!–Gritó Chae saliendo del pasillo de la derecha.

-No corras cariño, te vas a caer–Jimin recibió a su hija que se estrelló con sus piernas. -Dios... Estas toda sudada..

Chae rio divertida.

-¿Y a ti te gustó mi hermoso niño?–Preguntó Jungkook a su hijo.

MinGuk asintió con una pequeña sonrisa.

-Papá a Gukie le gustó mi cuarto–Dijo Chae más calmada. -Pero no el de él..

MinGuk le pegó suave y ella se rio.

-Tampoco le gustó sus juguestes–Chae está vez recibió un pizonazo de su hermano por decir eso.

Chae se alejó de su hermano riendose por decir algo que perfectamente su hermano le dijo que no lo hiciera... Como siempre su hermana lo delataba.

-Cariño eso no me lo dijiste–Jihyun se inco al lado de su sobrino.

-¿Enserio no te gustaron los juguetes mi niño?–Jungkook lo quedó mirando y MinGuk inseguro bajó el rostro.

-¿Que juguetes?–Preguntó Jimin y se agachó frente a su hijo arreglando su desordenado cabello.

-Carros, pistas de autos, juguetes de superheroes que me gustaban de pequeño... Juguetes normales para niño ni amor–Le explicó Jungkook como si nada.

-Yo no soy normal–MinGuk suspiró pesado.

Jungkook se sintió mal al verlo tan triste.. Esa palabra Jimin la había hace mucho eliminado del vocabulario de ellos.

-Amor mío.. ¿Y quien te dijo que a mi me gustan los niños normales?–Jimin le levantó el rostro y le sonrió con amor. -Yo tuve un niño único y maravilloso en el mundo, mi hijo es especial y no hay dos como él... Eso es lo que me hace sentir orgulloso todos los días...

MinGuk miró los ojos de Jimin y con una pequeña sonrisa asintió.

-Así que siéntete orgulloso de no ser normal... Por que eso nos hace amarte mas y si no me crees preguntale a papá Kookie...

Jungkook se acercó a su hijo y le tomó la mano, se la besó y sonrió como todo un padre orgulloso.

-Yo te amo desde que supe que venias al mundo mi amor... Y prometo que me esforzaré para ser un buen padre para ti y tu hermana, ahora en adelante te preguntaré todo para que te sientas bien...

Jihyun le dio tanta emoción y alegría que no pudo evitar romper en llanto, los cuatro la miraron y rieron por su ternura... Solo Jungkook pudo abrazarla y calmarla por llorona.

-¿Entonces que dicen?–Preguntó Jungkook alegre. -¿Hago de esta casa nuestro nuevo hogar?.

Jimin sonrió enamorado y junto a los niños asintió.

-Si, puedes hacer de esto nuestro hogar....