6 - Pelea de gatas

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Cafetería de la facultad de medicina; cualquier otro día.

La tríada de arpías se encuentran en la cafetería; Fleur y Greengrass comen tranquilamente su postre de tarta de manzana mientras esperan a que venga Pansy del lavabo. A Greengrass, con esto de los batidos Detox, laxantes, fibra y pastillas para adelgazar, le hacen ir por la pata abajo en cuanto se le va un poco la mano. Un fuerte retortijón le obliga a doblarse sobre la mesa, después un mareo y un pinchazo, antes de sentir cómo se le escapa un cuesco oloroso, y finalmente nota caldillo deslizarse del ojete al tanga. El cinturón que lleva por minifalda no le protege de nada y el charquito fangoso hace acto de presencia, así que sale corriendo a toda pastilla, desesperada. Los zapatos de plataforma al estilo Bratz le fuerzan a correr como una cigüeña coja y a medio camino se disloca el pie, causándole un esguince. Por su honor y su orgullo sigue en pie como una valiente luchadora, y se lanza a los baños de las chicas para dejar escapar toda la aguamarina que acuchilla para salir por el culo.

Cómo no, ha causado sensación, y la pija suprema le va detrás; los curiosos también, y quien no debería, también le va detrás para coscarse de todo cuanto pasa.

Greengrass abre la primera puerta del baño que se topa y pega un alarido entre la rabia y la incredulidad.

Sentado sobre el retrete está Cedric, pantalones y calzoncillos bajados hasta los tobillos. De cara a él, y de espaldas a Greengrass, Pansy mueve sus bamboleantes posaderas para auto penetrarse el cipote del guaperas. El chillido de la capitana disloca la posición sexual hasta hacer saltar a Pansy, mientras Cedric se pone a trompicones los pantalones.

La capitana no ha aguantado y se va, se va por la pata abajo frente a la comitiva de curiosas que espían descaradas en la puerta de los baños. El populacho observa que Greengrass se abalanza a Pansy, ignorando la evacuación anal, escasos segundos después entra Fleur para hacer piña con su mejor amiga.

—¡Serás puta asquerosa! —brama la capitana al echarse sobre las pelambreras de la marimacho para arrastrarla de los pelos.

—¡Aaaaah! Tía, que solo ha sido un polvo. —Sus taconazos resbalan con el charco de mierda—. ¡Joder, qué asco!

Greengrass la engancha de un brazo y la pasea por el baño mientras Cedric ríe y llora como si la cosa no fuera con él.

—¡No me lo puedo cgeer! —La pija inmoviliza a Pansy por la espalda para que su amiga le aporree los pechos—. ¡Cabgona, eso no es ase!

La bollera, con las bragas medio bajadas y la faldilla por la cintura, intenta liberarse de los puños de la capitana y el agarre de la rubia. Un coro de risas y asombro por parte de los espectadores —sí, los chicos también se han sumado— barre toda la escena.

La capitana cambia de táctica al no poder cerrar el puño, porque las uñas en gel de construcción vertiginosa se lo impide. —¡Jiiiiiiiiii!, maldita cerda traicionera, ¡te voy a matar! —Le arranca mechones de pelo a la traidora mientras esta le intenta dar puñetazos.

—¡Guaga!, ¡más que guaga!

Cedric aprovecha la distracción y se desliza a gatas con disimulo para huir de la batalla. A su vez, un tacón de la franchute se rompe y le hace caer al suelo.

—¡Oh! ¡Ouiiiiiii!… 

Agarrada a Pansy, y esta a Greengrass, caen como moscas sobre el embarrado y resbaladizo suelo de los baños justo cuando aparecen Luna y Hermione, que observan la función; la primera con una sonrisa incipiente en sus labios; la otra llorando a moco tendido porque el amor de su vida se lo estaba montando con otra. Los dos gorilas se ven tentados de separarlas, pero la barrera de mierda les disuade de no hacerlo. Draco y Nott están realmente afectados, aprecian a sus chicas, y estas se siguen pegando en el suelo como un gaterío histérico. Zabini piensa con detenimiento que eso sí es una novedad, que él supiera, nunca se habían plantado a hostia limpia entre ellas.

El patito feo: OrigenWhere stories live. Discover now