Día 4: Ultrasonido

1.6K 179 2
                                    

Otra mañana más en la casa Uchiha-Uzumaki.

— Buen día a ti, buen día a mi, en la mañana te ves más... Ah... Lindooo.

Sasuke tenía una vena en su frente, odiaba ser despertado tan temprano, últimamente tenía mucho más sueño y le gustaba dormir.

— Buenos días Sasuke — hablo contento mientras le daba un dulce beso.

— ¿Qué haces despierto tan temprano? — pregunto confundido.

— ¿Temprano?, Pero si son las 9, para ti está hora es extremadamente tarde — dijo exagerando los movimientos.

— Bueno, no importa, solo contesta la pregunta — no quiso dar a relucir que si le causaba algo de vergüenza despertarse tan tarde.

— Hoy tenemos cita con Oba-chan, ¿Lo recuerdas?

— Por supuesto que lo recuerdo dobe, pero la cita es a las 12, aún es temprano.

— Ya se, solo que me emociona mucho, por fin podremos ver al bebé — añadió con sus ojos soñadores.

— Si sabes que la imagen que veremos solo es negra, ¿Verdad?, No quiero desilusionarte pero no se va a ver la gran cosa.

El rubio miro igual de emocionado.

— Lo sé, pero me emociona, podré ver algo y ya no solo imaginarmelo.

Sasuke negó, su rubio era demasiado entusiasta, le encantaba, siempre necesitaba verle el lado bueno a las cosas y Naruto era experto en eso.

— Está bien, hay que prepararnos — lo miro cediendo, a pesar de que no le molestaría volver a acostarse.

— Muy bien — y salió corriendo de la habitación.

Sasuke se levantó y se quitó su pijama para vestirse mejor, mirándose en el espejo ya podía notar una diferencia.

Estaba en el tercer mes, y si, eso se notaba.

Claramente no demasiado, pero para personas que lo ven desnudo constantemente como lo es Naruto, si que se había dado cuenta.

El siempre habia sido delgado y hasta marcado, sin embargo, en estos momentos podía considerar que había subido de peso.

Su abdomen tenía una pequeña curva, de frente se podía disimular bastante, pero de perfil, era completamente notorio.

Se sentía demasiado extraño, jamás se había dedicado tanto tiempo a analizar su figura, pero desde que supo que estaba en espera, llevaba una imagen mental de cada día, solo como recordatorio de lo que estaba viviendo.

— Sasuke, ¿Por qué tardas tanto?, Oh... — miro sorprendido, no por el hecho del embarazo, eso ya los sabía, si no porque Sasuke estaba desnudo enfrente de el, a eso nunca podría resistirse.

— ¡Naruto!, Toca la puerta, no puedes entrar así nada más — añadió apenado, lo vio admirarse en el espejo, eso era vergonzoso.

— Sasu, compartimos habitación, y nos vemos desnudos, por lo menos cada noche, ¿Cuál es el problema? — pregunto mientras se acercaba a el, parándose detrás, dando dulces besos a su espalda.

— Es solo que no deberías entrar así tan de repente, que tal si estaba... no se....

— Admirándote en el espejo — termino la oración — ¿Eso tienen algo de malo?

Sasuke no pudo evitar sonrojarse, que demonios, ¿Desde cuando es tan penoso?, Ni siquiera le dió tanta pena  cuando contaron sus experiencias sexuales frente al Hokage.

— Cállate, ignora eso — alcanzó a decir mientras se tapaba el rostro.

— Hehe, no tengas pena mi amor, que todos los cambios que puedas tener son necesarios y yo estoy aquí para ayudarte — el rubio se dió la vuelta y se agachó para darle un pequeño beso a su abdomen.

Sasuke le sonrió, ya debería darse cuenta que el rubio jamás juzgaria algo, es simple, lo tiene lamiendo de la palma de su mano y se aman que es lo importante.

— Vamos, se nos hará tarde...

Ambos caminaban por la aldea, al ser una pareja totalmente publica, nadie decía nada, y tampoco es que dejara que hablarán de su relación, pero las personas eran bastante amables.

— Hola chicos — saludo Sakura, que llegó detrás de ellos.

— Sakura-chan, ¿Cómo has estado? — pregunto con una sonrisa.

— Bien, aunque el hospital es muy pesado, ¿A dónde van? — pregunto está vez al azabache.

— Al hospital — se limito a responder.

— ¿Cómo?, ¿Alguno está enfermo? — está vez sono más preocupada.

— No es de tu incumbencia — respondió serio.

— Bueno — intervino el rubio — No estamos enfermos solo vamos con Oba-chan, necesita decirno algo y así, por eso tenemos prisa, así que, nos vemos Sakura — hablo rápido y la despidió.

El azabache solo siguió su camino.

— Deberíamos decirle, ¿No crees?, Pronto se darán cuenta...

— Pues hasta que lo noten.

El rubio no tuvo más opción que darle la razón, no pelearía por algo tan tonto.

En cuanto llegaron Tsunade los atendió ya los estaba esperando.

— Que bueno que ya están aquí, estaba esperando poder probar algo nuevo.

— ¿A qué se refiere? — pregunto Sasuke totalmente desconfiado.

— Es solo que estamos implementando una máquina para poder escuchar los latidos del bebé — contó emocionada.

— ¿Qué no eso ya existía? — pregunto confundido.

— Si, pero está vez lo podremos grabar, para que lo tengan de recuerdo.

Los dos se miraron unos segundos, era fácil hablarse con la mirada, era una gran noticia de eso ambos estaban seguros.

Tsunade preparo todo, acostó al azabache en la camilla, levantando su ropa colocando la máquina especial.

— Muy bien, todo se ve cómo debería de verse...

A pesar de que Naruto hacia sus mejores intentos no lograba identificar nada en la  pantalla negra y aunque Sasuke trataba de verse como una persona que sabe del tema y a pesar de que en el curso les enseñaron cómo verlo, no, tampoco encontró algo coherente.

Había cosas que reconocía, pero era más fácil esperar a que Tsunade las nombrará.

— Listo ahora sí podrán escuchar los latidos del bebé — menciono y guardaron absoluto silencio.

Los latidos empezaron a sonar, como un compás lento, no había mucho que esperar, eran latidos, pero el momento se sentía especial.

Después de que lo grabarán, la ninja médico, le dió unas últimas indicaciones y los dejo ir a casa.

La grabación, bueno, era para escucharla, ¿No?

Así que era completamente normal escucharla unas 20 veces...

Al día...

Si, completamente normal.

FamilyWhere stories live. Discover now