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Día 26: Extractor de leche

Después de eso, cualquier cosa que no supieran se lo preguntaban a la persona más experta, ya sea, Iruka, Tsunade o Sakura.

Por lo que las cosas avanzaban de buena manera, ya pasando unos pocos meses con su pequeño.

— Hola bebé, hola pequeño — hablaba Iruka mientras jugaba con él, el cual ya se reia de manera muy tierna, mientras él le sonreía.

— Ya llegamos — escuchó la voz de Sasuke y salió de la habitación con el niño en brazos.

— Hola y hola — hablo mientras movía la mano de su bebé.

— Hola mi amor — se acercó Naruto, pero fue dirigido hacia el baño para qué se lavara las manos antes de tocarlo.

Cuando regresaron lo abrazo, haciendo que su bebé volviera a reír feliz.

— ¿De qué hablaron? — pregunto Iruka, mientras iba a preparar la comida.

— Cosas con la que no estoy de acuerdo — agrego el azabache, mientras le quitaba el niño a Naruto.

— ¿Cosas?

— Nos necesitan en una misión...

— ¡En una misión! — recalcó — Quieren que me vaya un día completo a otro lugar que no me importa saber cuál es, para investigar quién sabe que cosas, separándome de mi bebé, me niego.

Naruto intento explicar de mejor manera la situación.

— Es importante para la misión usar el Rinnegan de Sasuke, y si las cosas se pusieran difíciles, pues usar nuestra fuerza, sin embargo, no sabemos qué hacer, porque no podemos dejar al bebé solo.

— Si pueden — hablo Iruka desde el otro lado de la barra de la cocina.

— Si podemos... ¿Qué?, ¿Cómo?

— No le pasará nada con que esté un día sin ustedes, si esto es realmente urgente.

— Pero... ¿Su leche? — pregunto el rubio.

— Él ya está tomando fórmula, puede estar así sin problema, pero si es muy necesario que tenga leche materna, puedo extraerla y guardarla para que la tome — explicó tranquilamente.

Sasuke miro sorprendido, ¿Extraer su leche?

— ¿Cómo?

— Con un extractor de leche, por supuesto, no será muy complicado, puede ser útil para ti Sasuke.

El azabache miró dudoso, pero la misión que tenían que realizar era realmente importante, y pues debía hacerlo por el bien de la aldea.

Aunque es obvio que le importa más que la aldea esté bien para su bebé que por cualquier otra cosa, así que estuvo de acuerdo.

Después de comer, Iruka fue por un extractor de leche, para hacer el trabajo.

— Iruka-sensei, siempre me pregunté, ¿Cómo es que sabe tantas cosas acerca de cómo cuidar bebés?

— Oh, bueno, cuando el ataque del Kyubi se dio, yo quedé huérfano, así que por un tiempo estuve al cuidado de varios voluntarios que hacían el favor de velar por la gente sin hogar, como niños o hasta bebés, fue en ese tiempo que como ayuda al ser yo más grande empecé a ayudarlos, y aprendí lo básico para cuidar a uno. Y bueno, después de varios años, sigo trabajando con bebés, me gustan mucho y trato de cuidarlos lo mejor que pueda.

— Vaya, creí que era porque querías tener un hijo — señaló pensativo el rubio.

El castaño negó, no le disgustaba la idea, pero no era su mayor ambición.

Una vez que terminó de extraer la leche, la guardo y ayudando a los dos chicos, estuvieron listos para la misión.

— Seremos rápidos Iruka, por favor cuida mucho a mi pequeño — este asintio y partieron de la aldea.

La misión no era complicada, solo tenía que usar sus poderes oculares e investigar, la cosa es que la misión sería algo larga.

Medio día paso aún en su búsqueda, Sasuke estaba poniendo a prueba su tolerancia, no le gustó, el hecho de que estuviera lejos de su hijo lo extrañaba demasiado.

— ¿Qué piensas que esté haciendo? — pregunto mientras descansaban.

— No lo sé, pero nada malo le pasará.

Sai llegó de otro de los transportes, escuchando su conversación, ignoro eso y se dedico a su trabajo, después de un rato se integró a la plática.

— Hablando del tema, siempre los escucho decir bebé, bebé, bebé, pero, ¿Cómo se llama su pequeño? — pregunto con su sonrisa — O es que se llama bebé.

— No seas tonto Sai, es obvio que no, se llama, se llama... — su mente quedo algo en blanco.

Los dos voltearon al mismo tiempo.

— No tiene nombre — gritaron al mismo tiempo.