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Día 13: Contracciones

Sasuke Uchiha es un ninja, no solo un ninja, es considerado, junto con Naruto, los hombres más fuertes de la humanidad.

Ha vivido cosas horribles, ha peleado con personas muy fuertes, lo han golpeado, le han enterrado espadas, hasta ha tosido sangre, sin embargo, nada de eso se comparaba con lo que estaba sintiendo.

Al principio del embarazo, conoció los llamados cólicos, dolores que generalmente le dan a las mujeres, según su entendimiento, el dolor no era fuerte, en lo absoluto, tiene un Mangekyou Sharingan, literalmente cuando usaba los ataques fuertes, su ojo sangraba, comparado con eso el dolor era bastante soportable.

Poco a poco esos dolores se hicieron cada vez menos y cada vez más tolerables, hasta el punto en dónde se encontraba.

Estaba caminando de un lugar otro, en línea recta, como si de alguna forma el malestar calmaría.

— Sasu, ¿Estás seguro de que no quieres ir al hospital?, Puedo llevarte, no hay problema — hablo visiblemente preocupado.

— Por última vez Naruto, no, estoy bien.

El dolor no era fuerte, era incómodo, le molestaba, sentía como su espalda baja dolía, y como el dolor se pasaba hacia adelante, era tan incómodo.

Estaba enojado, porque es lejos el dolor más fuerte que ha sentido, el problema es que se sentía impotente ante él, caminaba y disminuía, pero luego como que volvía a aumentar, era hartante.

La buena noticia es que no ocurría con regularidad, era más esporádico, eso no quitaba que le molestará, pero su enojo duraba unos 5 minutos cuando mucho.

Estaba aún en su octavo mes, por lo que le explicaron que las llamadas "falsas contracciones" aparecerían desde el inicio del séptimo.

Estaba algo preocupado, si ese malestar era "falso", le generaba algo de miedo saber cómo se sentiría el de verdad.

— ¿Quieres recostarte? — pregunto con delicadeza, a veces su azabache se ponía algo irritable.

Sauske asintió y lo llevo a la cama, se sentó con cuidado, solo recargándose en la cabecera.

— Te traeré agua, espera un momento.

— Falta muy poco, al fin podré conocerte, esto está siendo algo complicado, pero no lo cambiaría por nada — el azabache sonrió un poco para sí mismo — Espero que no recuerdes esto, ya que Naruto me mataría al saber que si hablo contigo, a pesar de que no me escuchas, suelo decirle que es vergonzoso hacerlo, pero... Olvídalo, me haces muy feliz, gracias por esto.

Qué Naruto no sabe que habla con el bebé, cuando se trata de su azabache nada se le pasa, pero conoce su personalidad, y no le importa guardar el terrible secreto.

— Falta muy poco para que esto termine amor, bueno, el embarazo, ya que estaremos entrando a una etapa mil veces mejor, sabes que, te admiro demasiado, ¿Verdad Sasuke?

— Lo sé, soy una persona de admirar.

— Por supuesto que lo eres.

— Estaba pensando en el nombre, ¿Ya has decidido uno?, Tengo muchos en mente.

— ¿Nombre?, No exactamente, pero me gustaría escuchar tus ideas.

— Me gustaría el nombre de Mikoto, claro si fuera mujer...

— Aún no lo sabemos, puede que de la sorpresa.

— No, es un niño, puedo sentirlo.

— ¿Entonces?

— ¿Qué te parece Menma?, Es gracioso, es un ingrediente como tú.

— Menma... Ya he conocido a personas con ese nombre.

— ¿En serio?

— Si, a mi contraparte, el de una dimensión en dónde mis padres estaban vivos, ellos tenían un hijo, que realmente era yo, pero mi nombre era Menma, creo que a mis papás les gustan los nombres de comida.

— ¿Y te gusta?

— Jamás conocí a ese Menma, solo al malvado, pero ese estaba siendo controlado por Obito, así que no cuenta mucho — se quedó pensando.

— Vuelve Naruto, ese no es el punto.

— Ah, claro, me gusta.

— ¿Cuál pondrías tú?

— A mí me llama la atención algo como Boruto, ¿Qué opinas?

— ¿Boruto?

— ¿De dónde lo sacaste?

— Se me ocurrió, me parece bonito...

— Es lindo, mm... No sabría que decidir — añadió cansado.

— Ya habrá tiempo para decidir, mientras tanto descansa, lo sabremos cuando lo veamos.

El amor que ambos se daban, y el amor que le darían a su hijo, era lo más importante.