¿Goetia? (Stolas Goetia) (Helluva Boss)

V

-Ese collar es lindo.

Octavia miró a su padre antes de mirar el collar que llevaba puesto, el único dije era una pluma suya con un cordón negro.

-Gracias.

-¿Es alguna moda entre los jóvenes o algo por el estilo?

-No, lo hizo ese tipo.

La joven señaló al imp que venía caminando detrás de su padre, el cual cargaba las bolsas de ropa de las diferentes tiendas que visitaban. Se encontraban yendo actualmente a otra.

-¿Te arrancó una pluma para un collar?

-No, no. Yo se la di.

Ascaroth permanecía en silencio mientras su mente estaba algo concentrada en no tirar absolutamente nada. No es que fuera torpe, las multitudes lo ponían nervioso, y consideraba un centro comercial un lugar con "multitud".

-Que... interesante.

Stolas miró de reojo al imp, el cual miraba sus pies, las bolsas y alrededor. Todo en ese orden una y otra vez. 

Algo que pudo apreciar, es que del palacio no salía sin su gabardina. Así fuese solo al jardín, su gabardina era indispensable... y aún así se la prestaba cada vez que la pedía, incluso si no iba a usarla.

En tan solo dos días, Ascaroth y Octavia lograron llevarse bien, o algo similar a eso. Podían mantener conversaciones prolongadas sin aburrirse y tenían gustos similares, aunque los del imp tendían a ser más grotescos.

-Su alteza, pido que me perdone por lo que haré.

Stolas ladeó la cabeza sin entender al apreciar como la mirada del imp estaba más seria que de costumbre, aunque miraba al frente.

-¿Está bien?

El príncipe soltó un pequeño grito en cuanto la cola del imp se enrolló en una de sus piernas y terminaba tirándolo, en cuanto eso ocurrió un disparo pasó velozmente por el sitio donde el príncipe se encontraba de pie hace menos de un segundo.

Ascaroth sacó un arma de la gabardina y jaló a la joven mientras dejaba caer las bolsas que cargaba.

-Por favor, detrás mío.

A pesar de que algunos otros demonios presentes se alteraron y hubo gritos, el imp permanecía inmutable. Octavia obedeció su palabra y se escondió detrás suya.

El imp disparó solo un par de veces, pudo percibir perfectamente el sonido de cuerpos caer en seco. Miró alrededor y siguió disparando en distintas direcciones, todas sus balas acertaron.

-Lo siento, causé un alboroto.

Stolas observó como a pesar de los disparos y la longitud del arma, no hubo salpicaduras de sangre y a pesar del susto de varios demonios por los disparos no hubo mayor alboroto respecto a las balas, ninguna erró y no hubo heridos... aparentes.

El imp ayudó al par en el suelo a levantarse y sacudió un poco la ropa de su jefe y la menor.

-Lo siento, tiré la ropa.

-En serio, deja de disculparte.

-Bien.

Ascaroth cargó nuevamente las bolsas luego de haber guardado su arma. 

-¿Cual era la siguiente tienda?

-Creo que debemos irnos a casa, mi princesa sigue conmocionada.

El imp miró como la joven parecía aturdida mientras se aferraba de forma inconsciente a la ropa de su padre.

-Por supuesto, alteza.

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Octavia se encontraba en el sofá de su casa enrollada en una manta con una taza humeante de té en las manos, con los ojos cerrados mientras se tranquilizaba del shock inicial. Era su primera vez pasando por ese tipo de evento.

-¿Estás mejor, cariño?

La menor asintió con la cabeza.

-Seré mas cauteloso la próxima vez, señorita.

-En realidad, no fueron los disparos. Nos apuntaban a nosotros.

-Querida, eso es muy común para nosotros como nobles. ¿Sí? 

-Puede estar tranquila, señorita. Si no soy yo, su alteza se encargará de todo.

Stolas miró al imp, era la primera vez que lo llamaban "fuerte" de alguna forma indirecta.