XIV

2.5K 366 19
                                    

Ascaroth miraba en dirección al cielo mientras daba la última calada a su cigarrillo. Estaba contemplando el lento amanecer el inframundo, otra maldita noche sin dormir.

Tenía tan solo una hora antes de que su jefe despertase, el resto del día anterior había permanecido más alejado que de costumbre y definitivamente no estaba nada cómodo con la situación.

Apagó el cigarrillo contra el pasto mientras metía una mano al bolsillo de su gabardina, no tenía frio, pero sus dedos estaban helados.

-Es demasiado temprano para fumar.

Miró por encima de su hombro a la dueña de la voz, Stella sonreía enternecida mientras miraba al imp.

-No tengo buena noción del tiempo.

La fémina dio un par de pasos extra hasta terminar de pie junto al más bajo quien en ningún momento le quitó la mirada de encima.

-Por lo menos desayuna antes de fumar.

-¿No es una bata muy delgada para el frio amanecer? Es decir, literalmente veo su silueta bajo la tela.

-Y si lo fuera, ¿vas a darme tu calor corporal?

Ascaroth soltó una corta risa antes de mirar en dirección al balcón de la recamara de Stella y finalmente acabar con la vista al frente.

-¿Tirará así su orgullo por un misero imp como yo?

-Tienes razón.

-¿No volverá a dormir?

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? Yo no lo hago, sinceramente.

El imp miró a la princesa mientras suspiraba con pesar, con esa simple pregunta le había confirmado que ya no dormiría.

-Es lógico que no lo haga, usted era muy pequeña.

-Sinceramente extraño esa época.

-Hoy amaneció nostálgica, al parecer.

-Supongo que sí.

El silencio se hizo presente durante un largo rato, hasta que la voz de Stella volvió a escucharse.

-¿Por qué me abandonaste así? ¿Realmente tenías que irte?

Una pequeña risa escapó de los labios de Ascaroth mientras negaba sutilmente con la cabeza, su ahora nostálgica mirada terminó posada en el pasto.

-Sí, mi señora. Realmente debía irme.

-Es extraño que ahora seas mi sirviente.

-Técnicamente lo he sido siempre, ¿no lo había notado?

-Bueno, antes no era tan evidente.

El imp dio media vuelta dispuesto a retirarse, no sin antes mirar una vez más el balcón de la recamara con una sonrisa juguetona.

-Procure no permanecer más tiempo afuera, podría resfriarse.

Sin más, siguió su camino con dirección al palacio.

_______________________________

Mientras la disfuncional familia desayunaba, Ascaroth tecleaba algo en su móvil.

El móvil de Stolas vibró en la mesa provocando que el príncipe se sobresaltase y se dispusiera a revisar el mensaje recién llegado.

"¿Se ha divertido mirándonos al amanecer, mi príncipe? ;)"

¿Se había dado cuenta? Stolas miró de reojo a Ascaroth quien al parecer estaba lo suficientemente entretenido mirando el móvil como para no prestarle atención. El príncipe estaba genuinamente sorprendido, ¿era por eso que miraba tanto en su dirección? carajo, sí que tenía una agudeza sin igual.

El imp guardó el móvil y le regresó la mirada al príncipe mientras que una sonrisa algo coqueta se asomó por su rostro, Stolas solo regresó la mirada a su plato y continuó su desayuno.

 Tras finalizar el desayuno, la familia se dispersó por el palacio mientras Ascaroth seguía al príncipe desde una distancia considerable.

-¿Qué carajo fue eso?

Al no recibir respuesta, Stolas detuvo su andar provocando que el imp hiciese lo mismo.

-Responde, ¿qué fue eso?

-Un mensaje de texto, ¿no los recibe? creí que su amado novio le mandaba por lo menos uno al día.

Por el ceño fruncido del príncipe, Ascaroth supo que quizá estaba en lo correcto.

-Parece que toqué una vena sensible.

-Eso no te corresponde saberlo, y no hablaba del mensaje. Me refería a esa basura de mirarlos al amanecer, ¿mirar a quienes?

-¿No era usted? Entonces deberé preguntarle a la joven Octavia, espiar personas es incorrecto.

En cuanto dio un par de pasos dispuesto a ir con la menor, fue detenido por Stolas sosteniendo su brazo con cierta fuerza.

-No era ella.

-¿Ya admite que era usted? 

-¿Sabes? desde que llegaste tengo esa duda. Stella siempre te llama a la oficina y tardas hasta dos horas, ¿qué tienes con mi esposa?

-¿Ahora la fidelidad le preocupa?

Ascaroth soltó una risa al observar cómo su jefe parecía algo molesto, ofendido incluso.

-Lo siento, estoy cruzando límites. Tranquilo, alteza, solo tengo ojos para usted por ahora.

El imp guiñó un ojo provocando que el príncipe lo soltara con una expresión de disgusto.

-Ya, deja de hablar.

-Si, mi príncipe.

-Deja esa estupidez de "mi príncipe"

Ascaroth se limitó a negar con diversión.

¿Goetia? (Stolas Goetia) (Helluva Boss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora