XV

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Stolas escuchó el sonido de una notificación llegar a su móvil, levanto una ceja mientras su mirada terminaba en el buró junto a su cama. Que extraño, nadie solía escribirle tan temprano.

¿Y si Blitzy necesitaba algo? ¿Lo necesitaba? 

Sus ojos brillaron con emoción ante la idea que azotaba su mente en ese momento, después de todo algo así no era totalmente improbable. Se alejó de su estantería de libros y tomó el móvil, sin embargo, su emoción se esfumó rápidamente al mirar el nombre del remitente, Ascaroth.

A pesar de que no quería hablar con él, no iba a ser descortés. Abrió el mensaje y se desconcertó por completo al ver una ilustración de un campo floreado con el texto "buenos días" en el centro, junto a un par de pequeños imps sentados alrededor de dicho texto.

Le fue inevitable soltar una corta risa de ternura, la imagen era linda pero extraña a la vez. Su móvil vibró y leyó el mensaje recién llegado del mismo imp.

"¿Durmió bien? ¿Tomará el desayuno en su habitación?"

Oh, mierda. Ascaroth era adorable a su extraña forma, claro, le había pedido que no le dirija la palabra y textear técnicamente no es dirigirle la palabra.

Suspiró pesadamente antes de salir de la habitación y mirar al imp quien se encontraba recargado en la pared frente a la entrada mientras tecleaba en el móvil con su típica expresión desinteresada, aunque su cola se movía un poco a los lados de forma lenta, como si de una cobra marcando territorio se tratase.

-No tomaré el desayuno en la habitación.

Ascaroth levantó la mirada hacia Stolas y asintió mientras guardaba su móvil y se disponía a seguirlo manteniendo cierta distancia.

El príncipe tomó asiento en el vacío comedor mientras se estiraba de forma perezosa, no tenía mucha hambre, pero su plan era encerrarse a dormir todo el día, así que necesitaba comer primero.

La comida fue servida por el mayordomo, sin embargo, Ascaroth miró fijamente el plato durante un largo rato.

Antes de que Stolas diese el primer bocado, su muñeca fue tomada con fuerza por el imp a solo centímetros de su boca.

-¿Qué? Ascaroth, ¿qué mierda?

Los ojos del búho reflejaron sorpresa al notar como su intento por zafarse era en vano, ningún imp debería soportar la fuerza de un Goetia, en especial la de un príncipe como él.

-Veneno.

-¿Disculpa?

-No coma eso, suéltelo. Está envenenado.

Stolas miró la comida durante unos momentos, ¿en serio? Pero si lucía tan apetecible.

-Se lo digo en serio, alteza.

-Bien.

En cuanto el imp lo soltó, el Goetia dejó los cubiertos de nuevo apoyados en el plato, no había aroma o color aparente y eso lo asustaba un poco, ya no podría siquiera comer en paz. Además, ¿cómo es que Ascaroth lo había notado tan rápido?

-De ahora en adelante, no coma nada que no sea servido por mi o la señorita Octavia.

-Entiendo.

-Espere aquí un momento.

El imp se dirigió a la cocina, estaba molesto por el hecho de no llevar su gabardina con él. Sería tres veces más sencillo todo ese asunto con su preciada gabardina. Una vez dentro, se cruzó de brazos mientras miraba a la servidumbre.

-¿Quién cocinó el desayuno de su alteza?

La respuesta no tardó en hacerse esperar, un imp saltó por una ventana y escuchó claramente el sonido de su cuerpo caer al suelo y sus pasos correr con desespero. Carajo, no tenía tiempo para ir por su gabardina y correr detrás del sirviente.

Salió del palacio por la misma ventana y comenzó a correr en la dirección donde escuchaba los pasos del imp quien ya estaba algunos metros lejos. Se quitó el cinturón y con solo agitarlo una vez reveló un látigo con cuchillas afiladas, un pequeño error y se cortaría a sí mismo. A pesar de que no era muy largo, le serviría.

Perdió de vista al imp en cuanto salió del palacio, se detuvo mientras azotaba un pie contra el suelo en señal de frustración, volvió a colocarse el cinturón y sacó el móvil mientras daba la media vuelta y realizaba una llamada. De su sombra salieron algunos cuervos quienes se alzaron en vuelo siguiendo la dirección del sirviente.

-Tengo una descripción, intentó envenenar a mi jefe.

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Stolas miraba el nuevo desayuno frente a él, al parecer Ascaroth lo había cocinado personalmente mientras se aseguraba que nada fuese dañino.

-¿Cómo notaste el veneno?

-Los cubiertos, se oscurecieron un poco al tacto con los vegetales.

-No lo noté.

-Lo hicieron así a propósito, no se debía percibir por usted.

¿Goetia? (Stolas Goetia) (Helluva Boss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora